de aquel inserto en la memoria histórica
de rebelión del pueblo ante atropellos
y ante traición flagrante en dirigentes.
Bebió allí España en subterránea fuente
de vena radical, de su sentido
como nación (ni más buena ni mala
que otras que existen pero no son la nuestra).
Llámalo como quieras: un destino
que hace nacer en unas circunstancias,
en una geografía, en una época,
con unos retos, con un bagaje histórico.
Ser español es ser algo distinto
a ser francés, inglés o americano;
lo que está bien, todo se necesita,
lo que está bien, todo se necesita,
mas no es igual, a cada uno lo suyo.
Muchos colores y tonos diferentes
componen una imagen atractiva
mas si mezcladas sin criterio alguno
nos dan un gris muy sucio en la paleta.
Ser español es estar abocado
a virtudes y vicios conocidos
que no por tópicos dejan de ser un hecho:
la envidia, el ideal, la valentía…
no seguiré, repletos hay tratados
del carácter polar de nuestro pueblo
y que resume la imagen arquetípica
de —sí, lo adivináis— Quijote y Sancho.
Don Quijote el caballero, el altruista
en pos de un ideal, de lo imposible
y en desventaja luchar con valentía
por la verdad, el bien y la justicia.
Sancho el buen rústico apegado a la tierra:
no suele a ver allende sus narices
de un sentido común de refranero:
"vayan días y vengan ollas" su consigna.
En dos de mayo mil ochocientos ocho
sacamos a pelear al Don Quijote,
y es curioso que fuera caballero
quien surge de su sombra: Sancho Panza.
Que allí no fueron las clases dirigentes,
ni el intelectual afrancesado,
ni Iglesia en curia aliada de invasores,
ni reyes en traición de lesa patria…;
fue el pueblo llano, pequeños comerciantes,
frailucos, labradores, posaderos,
soldados y oficiales no de élite,
y por supuesto, anónimas mujeres.
Con pocos medios y muchos sacrificios
vencimos al final al gran imperio
que amenazaba con fagocitarmos
e imponer su razón y sus costumbres.
Hoy dos de mayo —transcurridos dos siglos—
hay amenazas que son también muy serias
y hace pensar se ha recorrido un ciclo
en espiral que vuelve hasta aquel punto
…de imperios (financieros), de traidores,
de enemigos que quieren hacer presa,
politicastros con su ego y mamandurrias,
de aquellos reyes, de esos de la baraja.
Cuando en el reino hoy más se necesita
que desde altas instancias se dé ejemplo
y la moral del pueblo se levante
y se aglutinen fuerzas al esfuerzo…
llueven en plaga escándalos, vergüenzas,
robos de guante blanco en manos sucias,
flagrantes injusticias y tapujos,
traición a confianza (un tanto ingenua).
El espejo en mirarse resquebraja,
la identidad se pone en entredicho:
¿quienes somos al fin?, ¿a dónde vamos?,
¿es esto un barco podrido que se hunde?.
Y por desgracia no se ve en horizonte
la figura triste del caballero;
solo un pollino que apenas si soporta
a un muy abotargado Sancho-Panza.
¿Dónde estás pueblo?, ¿has perdido tú el alma
en su mitad, la parte que es heroica?;
¿estás anestesiado y dormitando
bajo alcornoque echándote una siesta?…
¿o en saloncito transpuesto ante la tele
asimilando inconsciente sus eslóganes?;
me temo amigo que cuando despiertes
compruebes te han birlado la merienda.
© albertotrocóniz / 12
Texto de: “TAL COMO LO VEO”
Imagen: Versión sobre el "Dos de Mayo" De Goya
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