Desde el habitual punto de vista
(dijéramos mejor que hay muchas perspectivas)
es el aborto una de esas cuestiones
no solubles de una manera clara;
pasa también con todos esos temas
que tocan fondo en lo que es nuestra esencia,
en aquello que atañe a muerte y vida,
al bien y al mal, materia, al alma, espíritu…
Expongo ahora seguido mis criterios;
como resulta algo extenso el argumento
se divide el asunto en cuatro epígrafes
para mejor lectura / entendimiento:
I PRE-SUPUESTOS: desde donde se parte
II REALIDAD: base de lo que somos
III EXAMEN: considerando el caso
IV ACCIÓN: para afrontar los hechos.
I PRE-SUPUESTOS
El problema de fondo es la ignorancia
de lo fundamental, de lo que somos;
de qué sea la vida, qué la muerte,
cuál es la realidad, cuál el engaño.
Estas cosas se abordan normalmente
en la creencia que somos individuos
con entidad y una realidad propia,
cada cual aparte de los otros.
En esto se producen dos extremos:
hay aquellos que se toman por criaturas
de algún ser superior que nos vigila
y dicta leyes con premios y castigos
siendo el origen de muchas religiones
con su retahíla de normas, mandamientos,
en cuyo fundamento hay sólo el miedo
del individuo que se cree finito
sujeto a voluntad de un ser externo,
que perdone carencias y preserve
la identidad la cual perder yo temo,
y en ello me asegure vida eterna.
Hay otros que creen sólo hay materia
surgida de amplias casualidades
siendo todo “accidente”, “circunstancias”…
de que sin más podemos deshacernos
y aunque se trate de la muerte o la vida
y aunque se trate de la muerte o la vida
se dirimen cuestiones por consenso
cual si tal sea garantía de Justicia
—de la humana tal vez, son convenciones
basadas en un pacto de egoísmos—
al fin y al cabo se ha llegado el primero
a este mundo falaz y a sus derechos
y el nasciturus es una cosa amorfa
que todavía no vota y paga impuestos.
En concepciones ideal y/o materialista
–a mi entender ambas equivocadas–
está el origen que conforma la base
de decisiones y actuación erróneas:
la “religión convencional” e “ideologías”
son meras fórmulas que han sido decantadas
para afirmar al cabo a la persona
prometiéndola diversos paraísos;
y así discutirán de un lado y otro
esgrimiendo parciales argumentos
mas sin llegar a la raíz del asunto
comprendiendo lo que es un ser humano
… para empezar diremos tal no existe
al nivel de lo Real, sí en el del sueño
en que (casi) todos aún nos encontramos
creyéndonos personas, pero es falso.
II REALIDAD
En esencia en verdad yo no soy nada
que puedas tú colgarme en tus conceptos
nacidos de tu miedo y proyecciones
al no vivir la Realidad que eres.
La persona no es real, solo un concepto
que poco a poco nos hemos fabricado
basado en los binomios tiempo-espacio
placer-dolor, futuro y el pasado;
un constructo mental, tan sólo ideas
que nos vienen, si bien se mira, dadas
y que aceptamos si es que son agradables
mas rechazamos cuando nos amenazan;
¿amenazan el qué?, a ese muñeco,
al monigote, llamémosle “yo-idea”
(que como el poeta en su intuición ya dijo
“sólo está hecho de materia de los sueños)”.
Mas no soy una idea, soy el todo,
la última Realidad que aquí se expresa
en su Unidad de múltiples maneras
con pensamientos, emociones y un cuerpo:
la variedad está en la superficie
mas en lo interno esa unidad divide
—cual la luz blanca en prisma desagrega—
entre dos polos surge de tres potencias;
son la Energía, el Amor, la Inteligencia
sobre el telón de fondo del silencio
… y da lugar a todos los fenómenos
con el designio oculto en ellos
de que descubras tu ser en desapego
de las mentiras y engaños que lo envuelven
lo cual es visto de algunos como un juego;
el juego se parece al escondite:
YO me escondo en mil formas distintas,
sólo el disfraz difiere, lo de dentro
es inmutable y está hecho de silencio.
De lo anterior deriva un corolario
sobre el por qué y objeto de la “broma”,
que es descubrirse al fin en lo que somos
después de equivocarse por milenios;
pues en efecto todo el tiempo del mundo
parece que nos damos al respecto
para aprender esta verdad muy simple:
mirar dentro descubriendo el misterio
en un proceso que es acumulativo
(de las capas que vamos desprendiendo)
(de las capas que vamos desprendiendo)
y aun bien pudiera acabar este momento,
suele la fruta caer del árbol sólo
después de muchos soles y de inviernos.
Heredamos así las consecuencias
de lo andado por vidas otros tiempos
–llámales “días” y a muertes llama “noches”–
que constituyen la gran jornada entera;
con un solo objetivo en este el viaje:
dejar por el camino los errores
y descubrir la Realidad que somos
(la oculta maravilla nos acecha).
El proceso de más discernimiento
va decantando por dentro en intuiciones
según bagaje anímico acarreado
por todas las acciones: malas-buenas
… ¿mas qué es lo bueno?: lo libre de egoísmo
y malo lo que aparte nos afirma
separados del resto –soy yo mismo
y por tanto implica esquizofrenia—
puedes cerrar los ojos al asunto,
engañarte con varia ideología:
materialismos, o bien con religiones
que aquello que no eres te prometan.
Descubrir la Realidad es cosa tuya;
trabajo personal no delegable
en aceptar de otros o instituciones
por más prestigio que esos tales posean;
y equivocarse, por siglos, por eones;
no pasa nada, el Ser tiene paciencia
pues es allende del tiempo y del espacio
con el designio que todo hacia Él se vuelva.
III EXAMEN
Retomando cuestiones planteadas
que han de abordarse desde sus fundamentos
(y no cogiendo “el rábano por hojas”
sin descender allende del prejuicio);
si asumimos los anteriores hechos…
yo soy el feto, yo soy el nasciturus,
yo soy la madre, el padre, la familia,
la sociedad, amigos y enemigos…
a nivel contingente soy todo eso
que a nivel esencial es la Conciencia
en la que todo es, aquí y ahora.
En cuanto a aborto: el embrión es un proyecto
que viene al mundo a andar nuevos caminos
necesarios para su acercamiento
cada vez más a la luz integradora
de la Unidad de dónde sale todo
y a ella se vuelve tras de las experiencias;
si ello se frustra de modo caprichoso
se aumenta el saldo en contra de mi deuda;
yo soy quien me fabrico circunstancias:
pudiera ser de embarazo no deseado
quizás de un hijo que ayude en el camino,
quizás del genio que aporte un salto cuántico…
¿desbaratar cuando andadura empieza?
todo es yo mismo, yo soy mis circunstancias;
puedo vendarme los ojos en la ruta
y así sufrir continuas dilaciones;
si en esta vida no, será en la próxima
o en otra mas allá, tenemos siglos
para admitir que existe algo pendiente
y afrontarlo con todas consecuencias;
pues cada deuda va anotada y se paga
por el sujeto, que sabe en lo más hondo
que ha de saldarla pues tal es el camino
del depurarse (“del plomo al oro” yendo).
Reconoce que lo que llamas dioses
o el destino, el alma o la materia
eres tú mismo, y tú eres los problemas;
que bien pudiera ser lo de ese hijo;
no impidas pues, no seas un obstáculo
al plan del viaje, al de eso que aquí torna
para expresar a su modo y manera
como instrumento, la única partitura;
en sinfonía todo se relaciona;
no toca cada uno por su cuenta,
es una trama y todo está implicado:
el embrión, la madre, el que agoniza…
Nada es casual, todo es un entramado
con misma meta: el ser ya sin las máscaras
después de construidas, arrancadas
normalmente en dolor y sufrimiento
lo cual sirve, como pasa en los cuerpos,
a llamar la atención sobre algo erróneo
pues “quien no aprende por discernimiento
ha de hacerlo a través del sufrimiento”.
IV ACCIÓN
Mas no se diga a nadie lo que deba
o no deba de hacer en cualquier caso;
que atienda cada cual a su conciencia
no acogiéndose a eslogan o mandato;
la acción correcta se deriva del fondo:
ver y actuar es una misma cosa
y el rayo que ilumina es inmediato
cuando lo personal se deja fuera.
Únicamente la visión, acto puro,
nos puede dar al cabo la evidencia;
verdades necesitan demostrarse,
la Verdad por sí misma tiene fuerza
y constituye así su propia prueba.
…Su germen ya se encuentra inoculado;
desprovisto de todas las ideas
deja madure, sólo es cuestión de tiempo
el que haya un incremento de Conciencia;
tan sólo atiende tras música al Silencio.
© albertotrocóniz / 14
Texto: de “TAL COMO LO VEO”
Imagen: Fotograma de "2001: A Space Odyssey"
de Stanley Kubrick (1968)
de “FOTOFILTRADA
Nos rasgamos justamente vestiduras
ResponderEliminarpor atentados en donde unas decenas
hallan la muerte de una forma violenta
en un estadio, mercado, discoteca…
pero por miles, acaso por millones
sean aquellos buscados en los vientres…