un equipo de fútbol, a un partido…
vale, está bien, pero es irrelevante:
nada importa siendo en lo contingente.
Pues lo que Es está fuera del tiempo
y del espacio —que son meros engaños)—
en otro orden de lo real, siendo de hecho
la única realidad, lo demás… falso.
Pues nada es, aunque parezca exista:
meras sombras chinescas sobre un lienzo;
la realidad: la luz y la pantalla,
y cuando todo apaga: el Gran Silencio.
Pero estamos de continuo pendientes
de la forma, del nombre, de experiencias,
de nuestro ego —la idea de ser algo—
cambiante con el modo y circunstancias.
Ya cansados del viaje por eones
donde como juguetes damos vueltas
y más vueltas y vueltas sobre un ego;
ya muy hartos busquemos lo que importa.
ya muy hartos busquemos lo que importa.
Probemos un momento a detenernos,
dirigir la atención hacia ese punto
que está detrás de lo que es conocido;
que todo observa sin rechazo o apego.
Ahí es el Ser, independiente y libre
de dolor y placer, de los procesos
de creación de mundos, de su muerte;
ahí mora lo inmutable y verdadero.
El ego es falso; yo no soy una idea,
yo soy la realidad inabarcable,
yo soy el Ser revelado en silencio…
alguien ha dicho: "La Gran Indiferencia".
© albertotrocóniz / 12
del "LA BÚSQUEDA INCESANTE"
y de "FOTOFILTRADA"
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