Las luces rotas de la tarde incierta
como un manto se extienden, como un fuego
que incendia en las aguas estancadas…
pasa la vida idéntica a sí misma.
Mientras el rosa del ocaso inunda
y en el espejo de las aguas riela
—como imagen del alma— en la laguna
mirando hacia los cielos que oscurecen.
Violetas de las nubes y plateados
bordes que rasga el sol con luz postrera;
queda todo en silencio, todo surge
de lo que no es palabra y es sin forma.
Pasa y pasa la vida, ¡gloria!, ¡gloria!
… unas aves que cruzan los azules
parecen conjuradas en el vuelo.
© albertotrocóniz / 16
Texto: de “POEMAS DEL GOZO Y DE LA SOMBRA”
Imagen: Lago Peruvesi en Finlandia
(fotografía de Alberto Fz. de Trocóniz Rueda)
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