Sol en el cenit: alcanza hoy tu carrera
punto más alto coronando los cielos
y derrama la luz sobre los hombres
—¡oh padre vencedor!— tu arpón dorado
… con que abriéndote paso en heliomaquia
se dispersan los monstruos de lo oscuro,
si bien pareja a este momento culmen
una sombra de duda ahora aparece.
Como un ojo, como un enorme ojo,
nada escapa a tu férula y cuidado,
mas una vez la meta conseguida
el camino adelante da en bajada.
Pues no serán tus días más crecientes
vencedores de noches y tinieblas
que engendrasen en vírgen primavera
los frutos prometidos tras el frío;
vida más fuerte impone este designio
de ahora menguar, primero poco a poco
casi sin que se note hacia un verano
donde los hombres aún puedan confiarse
… sacar manteles reuniéndose a la sombra
a descansar en premio de faenas
y sestear después agazapados
un tanto temerosos de tu ira.
El peso de los días si medido
en la balanza, será aún predominante
hasta llegue fecha del equinoccio
do en franca retirada ya te muestres
… soltará otoño el viento por los campos,
cubrirá con su sombra los relojes,
paseará el solitario la alameda
alfombrada mientras se caen las hojas.
Pero aún gocemos de este momento aúlico
y nada impida por ahora el celebrarte;
ya vendrá el tiempo en que rija el invierno
do al rey caduco le suceda uno joven
… sí, todo es víctima del viejo dios Saturno
en la secuencia de un devenir que es cíclico,
mas "Sol Invictus" al cabo siempre eres
en héroe y guía de las generaciones.
Así turnándote en danzas espirales
por siempre igual mas siempre diferente
sigues a la galaxia en que te acoges
y tu camino lo protege un arcángel.
© albertotrocóniz / 14
Texto: de “POEMAS DEL GOZO Y DE LA SOMBRA”
Imagen: “Erección Solar”
(el puntito al lado podría ser la Luna)
de “FOTOFILTRADA”
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