Gracias le doy al mar por ese símbolo
que nos propone para que adivinemos
en su contemplación, qué sea la vida;
¿un oleaje?, ¿espuma?, ¿tal vez nada?.
La inmensa fuerza oscura va debajo
inamovible, perenne, solitaria;
por encima los vientos y mareas
promueven oleajes, crean mil formas.
Parezcan existir como entidades
que se levantan, crecen, se propagan
en el espacio y tiempo; algunas veces
como ejércitos son, o cual montañas.
Mas la cuenta final solo es espuma
y lo mismo que surgen, se disuelven;
tan sólo dura lo que ha durado el sueño
de creerse autónomo, de parecer ser libre.
Pues su esencia es así, de ser creadas
de una aparente ausencia: el mar calmado
al que el viento "soy yo" cuando lo agita
produce una excrecencia, después… nada.
Vuelve a ser agua, la cuenta suma cero;
el gran silencio en lo profundo aguarda.
© albertotrocóniz /11
© albertotrocóniz /11
Texto de: "POEMAS DE LA GRAN PREGUNTA"
Imagen de: "FOTOFILTRADA"
No hay comentarios:
Publicar un comentario