hacia el Bután, país del Himalaya
que apartado del mundo hasta hace poco,
invita a sopesar curiosos hechos.
El gobierno de allí se ha descolgado
con un concepto nuevo interesante:
el de “Felicidad Bruta per Cápita”,
y promueve en aquellos ciudadanos
que hacia el final del día hagan balance
para ver si en el saldo haya aumentado
su capital, pues cuando disminuye,
considera el gobierno es su fracaso (!).
Fuentes “felicitarias” son entre otras
—aparte, claro está, de lo más básico—
la ecología y belleza del paisaje
poblado de montañas y de bosques
con multitud de ríos que despeñan
proporcionando caudales de energía
hidroeléctrica que venden a la India.
El ingeniero jefe entrevistado
nos cuenta como en ello temerosos
de ofender a deidades de la tierra
a causa de alterarla en mini-presas,
encargan oraciones a los monjes
que en desagravio celebren rituales
de “mantrams” y cánticos sin tregua.
El rey de allí, amado por su pueblo
en contra de ellos mismos les impone
legislaciones de corte democrático:
“hoy me queréis —dice él— mas bien pudiera
en el futuro que os caiga un descendiente
que sea un cabronazo y dilapide
el superhabit de la “F.B. per cápita”.
Sí, hay sombras en Bután, que está en las fauces
de imponentes colosos: India y China
y sabemos como algunos se las gastan
(en el caso del Tíbet por ejemplo).
De momento el tema más candente
es el ya comentado en otro artículo:
¡las chicas del Bután se sienten feas!
a causa de la tele, con modelos
que encandilan al macho butanesco (?).
Emocionado yo rezo a sus deidades
a que preserven tanta inocencia intacta
a salvo de los lobos que hay hambrientos
y de lobas también (aún anoréxicas).
¡Curioso país Bután, apresurad en verlo!.
© albertotrocóniz /11
Texto: de "TAL COMO LO VEO"
Imagen: de "FOTOS FILTRADAS"
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