sábado, 19 de noviembre de 2016

SE DISPERSA EN EL PRISMA LA LUZ BLANCA

Dios a la vez es persona y no es persona:
la frontera está en la contingencia
que elige lo Absoluto a sumergirse
en paso de la esencia a la existencia.

Lo Innombrable se torna contingente
a olvidar que no puede conocerse
a Sí mismo sino a través del juego
de contrarios en luchas aparentes
dando panoplias de vida y en riqueza
de mil formas, cada una con un nombre,
con individuaciones aparentes
que interactúan en cien mil relaciones
haciendo interesante así tal juego.

El Cero, oscuridad, silencio, nada,
pasa a Unidad de la luz blanca pura
que cruza el prisma y en Dos polos se sueña:
Yin y Yang, eléctrico y magnético, macho y hembra…

Después en Tres el rayo se divide:
Energía, Amor e Inteligencia
—llámalo Trinidad si te parece—
Padre, Hijo y Espíritu Paráclito,
(que es el "Sat, Ananda y Chit" del hinduismo);

cuando Cuatro condensa en la materia
donde el Cinco es vida que aparece,
y el Seis son relaciones entre ella;
el Siete es transcendencia de esos planos
a lo angélico en superior esfera
a contemplar el Ocho, el infinito
de toda idea posible creadora
movida por el Nueve, la Belleza
gloria del Diez, suprema Omnipotencia.

Se cierra un ciclo así de epifanía 
para volver al Uno, con el Cero
obrando como telón de fondo
velo del templo en su "Sancta Santorum"—
que alguien llamó "La Gran Indiferencia".

El Uno es el origen —pues— de todo
aquello manifiesto y contingente
siendo incausado mas creando la estructura
del espacio, del tiempo y la materia,
en jardín virtual para su juego
a en mil variadas formas esconderse
y a encontrarse en mil formas diversas;

una que dices tú: “yo soy fulano”,
otra que digo yo con nombre Alberto,
y así matamos el rato en escondites
jugando el rol que impone nuestra máscara
hasta el momento en que nos damos cuenta
de la gran broma en la que hemos caído
y en que soltando sonora carcajada
despedimos en buena hora al personaje,
libres ya, ya absortos en SILENCIO
en el CERO del SER inmanifiesto.

Parabrahman me llama el hinduísmo
(y en esa imagen me representa el negro)
donde surge lo Uno: soy el Brahma
(simbolizado aquí por la Luz blanca)
y ella cruza en el prisma a conocerme
en mil colores que esmaltan la existencia
con por su fuente, en un perenne anhelo…





© albertotrocóniz / 16
Texto: de “LA BÚSQUEDA INCESANTE”
Imagen: “Prisma de Luz Circular”
de “FOTOFILTRADA” 
Otros enlaces “Post”-relacionados
en el Tablero “LA BÚSQUEDA INCESANTE”

1 comentario:

  1. http://albertotroconiz.blogspot.com.es/2016/11/dispersa-es-por-el-prisma-la-luz-blanca.html
    http://tinyurl.com/gr84yob

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