En relación al tópico magnífico
de la amistad —"de los dioses regalo"—
desempolvo esta pequeña esquela
de una vida anterior …éramos jóvenesy hubo dama por medio en el embrollo
(cual no resulta en absoluto raro).
Querido, caro, dilecto, opimo amigo
L… A… de C… y de los P…
(aquí el nombre puesto en endecasílabo)
cuánta alegría proporciona el reencuentro
después de tanto tiempo, burdo engaño
que no pudo alcanzar en lo más íntimo,
ni hubo distancia: tan sólo un "a priori"
por la tramposa mente introducido
para crear la ficción de separados.
Deponen ya todas aquellas máscaras
propias del carnaval con que han danzado
en la fiesta exclusiva de la prócer
de esa Venecia "ante el mar de los teatros"
(dijera el Gimferrer tan admirado)
y reconócense allí viejos amigos
poniendo término al árido intervalo.
Ya cuando se oyen tardías campanadas
que preludian la aurora en la laguna
se hace oportuno compartir una góndola
a conversar de vuelta hacia el palacio
de laberintos por los que cada uno
envuelto en su disfraz se ha demorado:
ya en salones de estucos y tapices
bien por jardines de arriates perfumados
… do (del maestro Casanova émulos ambos)
en mil cortejos galantes con las bellas
atraídas del misterio se acercaron
a obtener oscuras rosas del extraño
y en —por bajo de las máscaras— un ósculo
a cambio del pañuelo perfumado
con un billete en pliegues escondido
para discreta cita bajo el Rialto
… aunque tal quédese para mañana
que hoy el reencuentro amistoso celebramos
de tiempos de milicia y lances varios.
Un abrazo fortísimo por siempre
de il
Gualberto di Troconi Veneciano
© albertotrocóniz / 16
Texto: de “RETABLO BARROCO”
Imagen: “Allá en Venecia Dos Máscaras y Un Pubis”
de “FOTOPINTURA”
de “FOTOPINTURA”
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