sábado, 22 de marzo de 2014

PECADO ORIGINAL: SÓLO EN OXÍMORON

El pasado y el futuro están cargados 
de dolor y placer: de sufrimiento;
sólo el presente Es y es puro gozo,
ni más ni menos revela nuestra esencia.

Que es la totalidad, la pura fuente
de la Energía, el Amor, la Inteligencia;
lo cual se expresa después con cien mil formas
en la ficción del espacio y del tiempo.

Si Dios es luz, el mundo proyecciones 
que describen historias muy variadas,
vienen y cesan, se encienden y se apagan;
yo la pantalla que acoge toda imagen.

Por esa luz se crean sombras que agitan 
en claroscuros, se tiñen de colores 
y al cabo breve tiempo difuminan; 
tan sólo la pantalla permanece.

Yo creo el mundo, creo los universos 
surgidos y engullidos en un punto 
que es el de la Visión de la Conciencia
sin principio ni fin, alfa y omega.

Yo Soy, Yo Soy, Yo Soy sólo presente, 
soy el aquí y ahora, soy sin tiempo;
sólo la mente dejada a sus caprichos
saca de lo real y soy conceptos.

Conceptos sobre mí, sobre los otros 
sobre Dios, sobre muerte, sobre vida,
todo entonces se implica en conjeturas,
causalidad, secuencias aparentes. 

Si me confundo con el tiempo y espacio 
me tomo por un ente separado 
al que adjudico un cuerpo, unas ideas 
que defender por sobre todo el resto.

Digo “hasta aquí establezco mis fronteras”:
las de esta imagen que asumo sea mi cuerpo
-bien mirado no hay tal, todo son flujos-
digo “mi” mente y “mis propios” objetos …

Tal actitud describe el mito bíblico
de la expulsión del no-lugar sin tiempo 
cuando se muerde del árbol de la Ciencia 
con lo polar que hay en lo manifiesto.

Positivo-negativo, macho y hembra
el yin y el yang …, todo en interacciones
creando el espectáculo del mundo
conmigo actor, pero yo no soy eso;

tengo un papel, un rol que hace posible
mi participación dentro del juego,
pero si me confundo con la máscara
la cosa se convierte en un infierno;

soy monigote objeto de avatares
escritos en guión: vidas y muertes
con dolor y placer, altos y bajos;
me aferro a unos con rechazo del resto.

Hacer de Hamlet puede ser divertido
a condición de no identificarse
con problemones en la corte danesa
de esos tiempos remotos: un infierno.

El Paraíso es aquí y es ahora;
está detrás, basta el estar atentos 
a la Presencia que soy por siempre incólume 
en puro gozo, alegría sin objeto. 

Así el pecado que es el originario 
de todos los conflictos: ego y mundo
mundo y dios, dios y ego -todo es falso,
no tienen realidad, son apariencias-

… asigna realidad a lo que es sueño;
una equivocación, sólo un oxímoron
como el de “el hijo de una mujer estéril”
(¡nos invite a sus bodas incluso pretendemos!).



© albertotrocóniz / 14
Texto: de “CUADERNO FILOSÓFICO-RELIGIOSO”
Imagen: “Expulsión de Adán y Eva”, 
Capilla Sixtina, Miguel Ángel
de “PINACOTECA”


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