de la investigación morfo-energética
que llevo a cabo desde hace mucho tiempo
sobre las consecuencias que acarrea
la elección geométrica en diseños.
En la última ocasión (fue en Estocolmo)
expuse allí un modelo sencillo
en donde las secciones de edificios
muy alargados y/o con pocos extremos
equivalen al conjunto del volumen
en lo que a la energía se refiere
(tanto de construcción como la térmica).
Ello ilustraba que problemas complejos
en que intervienen las tres dimensiones
del espacio (a más de otros parámetros)
se pueden reducir a uno sencillo
y es bidimensional el tratamiento:
basta tomar la sección del edificio
y procurar a esta el optimizarla
dándola mejores dimensiones,
proporciones y adecuados materiales
para que el resto del conjunto se optimice.
Ello permite desde el primer momento
en el diseño —que es donde están los gérmenes
de la eficacia durante la vida útil—
se puedan valorar alternativas
sin grandes costos ni pérdidas de tiempo
de una manera que es casi intuitiva
en la elección de la “envolvente térmica”.
Toda esta “magia” se basa en un principio
que es muy simple (una vez conocido)
y que he expresado en forma de teorema
que alguien dijo “el Teorema de Troconius”
en tradición de Pappus y Guldinus
a quien faltase el coronar con guinda
su pastel, cosa que creo esto hace
(nunca diré que un yo fue quien lo hizo;
no existe un yo, no existe la persona:
ni Pappus ni Guldinus ni Troconius;
una equivocación, un “flatus vocis”
tan sólo hay Mente que elige al instrumento,
todo es “Espíritu que sopla donde quiere"
y al que hoy —Pentecostés— rindo homenaje).
y al que hoy —Pentecostés— rindo homenaje).
La cuestión ya aparece publicada
(en nueva entrega de esta misma serie)
de la que doy más abajo referencia*;
aquí tan solo presentaré un ejemplo
que nos da idea de toda su potencia
—eso si, germinal— pues muchas cosas
quedan por decidir en el proceso
de materializar lo que es idea;
pero ya digo esto es el “ADN”
del organismo futuro; ¿será sano
o habrá malformaciones de principio?.
Vaya el ejemplo: tomemos Barcelona
del “Plan Cerdá”:
se muestra la maqueta de un pedazo
se muestra la maqueta de un pedazo
de la idea original del urbanista;
allí se ven multitud de edificios
de formas diferentes en manzanas
y bloques alargados, todos ellos
tienen en cambio y muy curiosamente
mismas secciones, o muy aproximadas;
pues ahora bien —se sepa o no se sepa
(en aquella época esto no preocupaba)—
esa única sección nos determina
cuánta energía gastará el edificio
y la manzana y el barrio y el ensanche
considerada de manera específica
considerada de manera específica
y la elección inicial es decisiva.
Llego muy tarde; entono el “mea culpa”
de demorar treinta años con mi tesis
del teorema y de sus corolarios
pues he tenido intereses muy diversos;
(prefiero en todo caso a la entropía
que se promueve en universidades
por la premura de alcanzar algún puesto
con papeluchos refritos indigestos);
apenas se construye hoy en España
¿serán los chinos quienes se beneficien
para sus nuevas ciudades-hormiguero,
para sus nuevas ciudades-hormiguero,
u olvidado también quizás pasen milenios?.
© albertotrocóniz / 13
Texto: de “MORFOENERGÉTICA ARQUITECTÓNICA”
Imagen: de “MAQUETA DEL PLAN CERDÁ”
* A Mathematical Model to Pre-evaluate Thermal Efficiencies in Elongated Building Designs
A.J.F. de Trocóniz y Revuelta, M.Á. Gálvez Huerta, and A.X.F. de Trocóniz y Rueda
A. Håkansson et al. (Eds.): Sustainability in Energy and Buildings, SIST 22, pp. 239–249.
DOI: 10.1007/978-3-642-36645-1_22 © Springer-Verlag Berlin Heidelberg 2013
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