DE UN PROFESOR A ALUMNOS: HOMENAJE

Amigos:
algunos sois alumnos,
otros aquí presentes lo habéis sido,
o lo seréis con cierta "mala pata"; 
permitidme algunos comentarios:

Ya decía Albert Einstein que "la escuela 
es invento de viejos en venganza"
… de constante juventud acusadora
que nos muestra como en un espejo
ese contraste de la vida en lozanía
y el estrago inclemente de las horas.

Pues quien es profesor encuentra siempre
todos los cursos, perpetuo y renovado, 
frente a sí ese estado inmarcesible 
siempre igual y pujante de la vida
detenido el reloj en veinte años
inmutables, haciendo burla al tiempo
como en pacto a la inversa con el diablo.

Y es punzante el recuerdo doloroso
de los años pasados en un soplo
que abren llaga de antiguas alegrías,
la nostalgia de lo que pudo haber sido,
trayecto casi al fin y sus errores, 
y el decurso que lleva hacia la muerte. 

Y en venganza —supongo— profesores
que envejecen viendo agotar su arena 
todos los años de frente a las hornadas
de juventud perenne como insulto,
como risa burlona de los dioses,  
en venganza —ya digo— aun inconsciente,
como Cronos se erigen ellos mismos
a devorar nuevas generaciones.

Se eleva la exigencia abrumadora 
de trabajos sin límite ni tasa
que suponen —lo sé— las muchas horas
robadas al descanso, a los deportes, 
a salir con amig@s o con chic@s, 
a viajar por el mundo, o simplemente 
a tumbarse en el parque en primavera
a ver pasar las nubes por el cielo
y meditar tranquilos ¿qué es la vida?, 

¿el destino de todo? … sus arcanos.

De buscar nuestras respuestas propias
que ningún plan de estudios, ningún libro 
nos podrá dar; que cada cual tan sólo 
en intuición directa puede verlo 
acallando la mente en el silencio

… sin "espada de Damocles" de la entrega,
sin la mala conciencia de los gastos, 
sin la urgencia del próximo ejercicio, 
de la asistencia a clase, o del examen.

La sociedad no trata como adultos,
a gentes que lo son por biología;
como aves enjauladas sería la imagen,    
o como amaestradas criaturas 
para saltar las vallas interpuestas 
de la Carrera, carrera que es de obstáculos. 

Sí, ya sé, hay otras compensaciones 
pues la causa es bonita y proporciona 
—hablo de arquitectura que conozco—
información en muy variados campos 
y descubre la vena creativa 
que nos iguala a Dios "Gran Arquitecto".

Pero aun así vemos que en la balanza,
el otro plato está sobrecargado
con juventud perdida y con las horas 
y más horas y horas de trabajo.

Y aparte, claro está, de algún maestro
que por suerte encontramos —"rara avis"—
y de media docena de docentes
con algo que aportar interesante, 
la incomprensión del profesor imbécil, 
el soportar tanto ego y sus manías,
el trato injusto de déspotas frustrados,
o el plúmbeo peso de grises enseñantes.

Se añade aquí también la incertidumbre 
del trabajo futuro y del dinero 
que permita el ser independiente:
no ser más una carga a la familia, 
poder viajar y dar la vuelta al mundo, 
comprarse un deportivo o una casa, 
y fundar un hogar y tener hijos… 
(¿o acaso ya es que esto no se lleva?). 

Verdadera vocación, más que de santo,
para estar en la brecha es necesaria;
superar el desánimo y "bajones", 
no arrojar la toalla por los suelos 
dado el ejemplo que vemos en la calle 
de tantísimo ignorante y sinvergüenza 
que sin conocimiento y sin escrúpulos 
en los negocios medra y/o en política. 

Amig@s os comprendo, lo he pasado, 
si de algo sirve sabedme con vosotros
pues más allá de profesor y alumno, 
de exámenes, de entregas y de notas
y más allá de roles asignados,
debe siempre primar el fondo humano;
lo he pasado también, por eso os hablo. 

Chic@s inteligentes y sensat@s
que cribas exigentes me han filtrado, 
tengo la inmensa suerte de teneros;
me considero en ello afortunado, 
sois la crema de lo mejor en jóvenes, 
el fruto que evolución ha decantado 
de esa luz que la Conciencia arroja 
sobre este mundo para iluminarlo*. 

No puede haber generación perdida 
que niegue mejor sangre renovada
a viejos surcos que ya dieron cosecha
y en adelante serán solo rastrojos
privados de ella, sin germen de futuro;
sólo respuestas manidas del pasado.

¡Qué castigo con rueda de molino 
atada al cuello y luego al mar lanzados 
merecen responsables del pecado
de arruinar el camino de los jóvenes 
por cortedad de miras y egoísmos,
del porvenir haciendo despilfarro!.
 
Lo considero como algo intolerable;
¡contadme entre las filas de indignados!.



*Excepto -como siempre- algún cabrit@.

© albertotrocóniz / 11

de "TAREA DOCENTE"
(Con ocasión de haber una medalla
por más treinta años en escena)
y de "FOTOFILTRADA"

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