Dios de la sombra, solombra proyectada;
sobre el agua las aves cruzan cielos
y Él, esquife de amor, es un albatros
que se alza en soplo dando ondas encrespadas.
Caballos galopando al viento crines;
los cangrejos sus pinzas entrelazan
dentro en musgo por selvas submarinas
burbujas de los fondos suben altas.
Dos espadas se cruzan y en sus cruces
un ágata refulge, es el dominio;
ojos miran a través de los yelmos,
ardientes maquinarias dentro en cáscaras.
Un incendio feroz toma el palacio,
en círculos concéntricos lo encierra;
el tiempo como ráfaga ha pasado
y el cierzo helado se enseñorea del antro.
Visión de Dios es la visión de todo:
nada hay por descubrir en los confines
que han vuelto revertidos hacia el polo
y el gusto del veneno te empalaga.
Los corazones hoy se abren como llagas
e intercambian el fluido de sus venas;
todo late en azul mas ya la sangre
hace un charco de nieve aquí escarlata
… surcan abismos cual hacen los delfines
nadando en sus carreras hacia el límite:
torre falaz envuelta por la niebla;
la luz en ella se alza radiante, impávida.
la luz en ella se alza radiante, impávida.
© albertotrocóniz / 17
Texto: de “POEMAS DEL GOZO Y DE LA SOMBRA”
Imagen: de “DIBUJO Y PINTURA”
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