En la cuestión taurina-antitaurina
hay para mí una regla de oro:
la crueldad que al tema es inherente
(en esto imita a la naturaleza)
no ha de ser jamás un fin primario
sino una consecuencia inevitable
que se redime por el valor y el arte;
si éstos no existen resulta deleznable.
En el caso de "El Toro de la Vega"
parece escasear un tanto el arte
y edulcorado valor antropológico
en estos tiempos en que no se da muerte…
sino una consecuencia inevitable
que se redime por el valor y el arte;
si éstos no existen resulta deleznable.
En el caso de "El Toro de la Vega"
parece escasear un tanto el arte
y edulcorado valor antropológico
en estos tiempos en que no se da muerte…
(Representado arriba sólo en muestra; para acceder pulsar sobre el enlace)
2016 09 13 Ed.1ª
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