Llamo a tu corazón como en aldaba,
golpeo repetido sobre el bronce,
escucho atento y espero la respuesta;
sólo el silencio contesta a mi esperanza.
Golpeo una otra vez con insistencia:
¡ah de la casa!, ¿hay alguien?, ¿se me escucha?;
van mis palabras perdidas al vacío
que las devuelve como si en un espejo.
En él me miro, comprendo, mas me niego
a ya aceptar que más no estás conmigo
y que te has ido, ha tiempo, de la casa.
De nuevo asiendo el bronce frío pego
sonoros golpes menguado en confianza
pues son tan sólo objetos de la rabia.
Reverberantes parezca martilleen
sobre mis sienes trayéndome un mensaje
en que respondes sonoramente…
“NADA”.
© albertotrocóniz / 15
Texto de: "POEMAS DEL PROFANO AMOR"
Imagen de: "FOTOPINTURA"
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Un poema sobre imagen sugerente
ResponderEliminarde una aldaba en metáfora del beso.