domingo, 10 de mayo de 2015

¿ERA “GATO ENCERRADO” ESE DE SCHRÖDINGER?

¿Qué fue del arsenal decimonónico
en bellos anaqueles dieciochescos
plenos de objetos cual son los telescopios
(aquellos que asemejan catalejos),
péndulos y balanzas, microscopios,
pilas galvánicas, imanes y resortes,
prismas, termómetros y bombas de vacío…;
toda parafernalia acumulada
por la ciencia de pesas y medidas
incluyendo aquellas más sutiles
de las retransmisiones radio eléctricas
del gabinete de la Física Clásica?.

En su “Sancta Santorum” se ha colado
un minino y causado gran destrozo:
todo va por los suelos hecho añicos,
mas no objetos "per se", las concepciones
que se tenían del mundo hasta la fecha.

Así lo expresa el conserje desolado
un tal Simón Laplace viendo el desastre:
<< Mi universo era el de un mecanismo,
como reloj de cuerda o cerradura
con funcionar exacto y previsible
en que saber que si metíamos los datos
del estado inicial de un ente físico
pongo por caso el de un pobre diablo
(dejo aparte al sobrino de Maxwell)
y accionábamos palancas de esas leyes
que rigen mundos a escala macroscópica
—innecesario un Dios en las hipótesis—
se podía asegurar al cien por ciento
que caería la hoja de guillotina;
mas como ven el gato se ha cargado
todo nuestro arsenal tan bien dispuesto;
llamen al dueño un tal Erwin Schrödinger
y que dé razón de los desmanes. >>

<< Perdón señores, puesto que se ha escapado
al sacarla a pasear, la tal mascota;
el gato es cuántico, no es un vulgar minino
que en plan doméstico se frote en las pantuflas;
desafiante a las ideas antiguas
campa por sus respetos el indino
poniendo a "bien pensantes" en un brete
y dos niños muy malos Born y Heisemberg
junto a ese club dicho de “Copenhague”
proponen cosas que rozan paradojas
y se quedan "tan frescos" aceptándolas

… pues si se mete el bicho en una caja
que incluye un gas letal en una ampolla
la cual se rompe de forma aleatoria
dependiendo de un átomo que radie
—mas no se sabe cuándo— en una hora;
pasada esta, a punto abrir la caja
y para describir tal circunstancia
de manera que sea coherente
ha de adscribírsele una ecuación de onda
en que se incluye la cosa de que el gato
esté a la vez vivito y coleando
y asimismo difunto en tal Pandora.

¿Vivo y muerto a la vez?, ¿quién lo decide?;
sólo hay un modo exacto de saberlo
que determina el caso: abrir la caja;
así pues, y esta es la maravilla,
que observador influya en lo observado
y es como el dios que salva o mata al bicho
aun él disponga aún de otras seis vidas
para así repetir experimento. >>

Resuelvan los expertos si es que pueden
la célebre e inquietante paradoja
que echa por tierra el viejo paradigma
en su ilusión de tratar con cuerpos sólidos
y que ahora son corpúsculos-y-ondas.




© albertotrocóniz / 15
Texto: de “APUNTES CIENTÍFICOS”
Imagen: “El Gato de Schrödinger”
de "FOTOFILTRADA" 


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1 comentario:

  1. http://albertotroconiz.blogspot.com.es/2015/05/gato-de-schrodinger.html
    http://tinyurl.com/jzy33vx

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