se puede disfrutar del prolegómeno
del fenómeno que se ha puesto de moda
entre las jóvenes (y otras que lo pretenden)
en grata plaga de "Venus Calipigias".
Sólo hoy me fijo en ninfas o lolitas
que pasean por calles y avenidas
de los barrios de compras en ciudades
luciendo en breve atuendo su palmito (?!);
parezca acaso se hayan puesto de acuerdo
en su uniforme, aun siendo multiforme
en mil variantes imaginativas,
y ello merece al paso una crónica efímera.
Primera instancia: la vista se dirige
(digo en mi caso, se admite alternativa)
hacia los pechos que laten escondidos
bajo la breve —sin mangas— camiseta
que encierra dentro la aleve mariposa
de aquel "suje" cuyas formas trasluce
mandando indicios hacia arriba al escote:
hilos de Ariadne se me antojan sus bridas.
Más hacia abajo prosiguiendo el examen,
en cualquier caso topa uno en ombliguillo
y sus contornos que muy pronto se expongan
al bronceado playero del bikini,
mas yendo ahora al meollo del asunto:
un breve short envuelve por la pelvis;
no envuelve mucho, se remarcan las ingles
y por detrás, veremos, los cachetes.
Es en vaqueros, sacado de unos viejos,
o bien comprados en la boutique carísima;
yo dudaría si atacados de un tigre
o apaleados de diez chinos furiosos;
un detalle simpático y erótico
es que asomen faltriqueras de bolsillos
como invitando a meter por ellos mano
y explorar contenidos entre telas.
Completo el tour por piernas torneadas
que en esta hornada son bellas y larguísimas
terminando de modo esplendoroso
en lindos pies calzados de sandalias
"de pisar dignas un zócalo de Pharos";
"de pisar dignas un zócalo de Pharos";
prestan rollito tipo grecorromano
sugerentes diseños de abalorios:
tiras de cuero, también bisutería….
En este estudio de aspectos morfológicos
retorno ahora en sentido ascendente
pasando pues revista por el dorso,
lo que lleva de nuevo a admirar piernas,
y arribo a flecos de esos deshilachados
del susodicho short, culete asoma;
de la "obra de arte" el resto va por dentro,
mas no es difícil adivinar sus formas.
Topo de luego siguiendo por espaldas
con un saquito a modo de mochila
donde ella guarda —intuyo— esos objetos
imprescindibles y sobre todo el móvil
… que suena ahora con tono última moda
y con donaire lo lleva a su orejilla;
conversación promueve grandes risas
(¡quién fuese al otro extremo partenaire!).
… que suena ahora con tono última moda
y con donaire lo lleva a su orejilla;
conversación promueve grandes risas
(¡quién fuese al otro extremo partenaire!).
Por el cabello, ya suelto o en coleta,
arribo a rizos y asomándome al rostro
el viaje se culmina —mas no siempre—
cruzando una mirada, ¿una sonrisa?…
mi otoño en primavera ¡oh bellas ninfas!.
© albertotrocóniz / 14
Texto de: "LA ESPUMA DE LOS DIAS"
Imagen de: "FOTOPINTURA"
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