Previo para entender lo que aquí sigue:
las palabras del lenguaje que usamos
las palabras del lenguaje que usamos
reflejan embaulado el paradigma
del esquema mental que se mantiene
habitualmente y en todas las culturas
sobre el yo, los otros, sobre el mundo,
y que a mi parecer resulta erróneo
y que a mi parecer resulta erróneo
en lo fundamental: describe un sueño
que se basa su ficción en la estructura
del espacio, del tiempo y la materia.
del espacio, del tiempo y la materia.
Debe captarse por lo tanto el sentido
de lo expresado en estos aforismos
dejando a un lado todos los prejuicios
dejando a un lado todos los prejuicios
y aplicar la intuición; al fin y al cabo
lo real no está lejos, es lo que somos
fuera del tiempo-espacio y la materia:
sólo la Luz en el Aquí-y-Ahora.
sólo la Luz en el Aquí-y-Ahora.
El pasado y el futuro bien mirado
son conceptos que aparecen en presente:
todo el tiempo aparece en el Ahora;
no es Ahora lo que aparece en el tiempo.
El Ahora no es del tiempo, no es instante
en una sucesión de más instantes;
no supone un decurso detenido,
no hay decurso en realidad, tal es concepto.
El Aquí no es un sitio en el espacio,
todo el espacio está Aquí contenido;
las distancias en las tres dimensiones
no existen de por sí, sólo en el sueño.
Lo que Es es la pura Conciencia
no mía y tuya, mas la única Presencia;
el puro Conocer que Aquí y Ahora
origina el pensar espacio y tiempo.
Es lo que Es, lo que por siempre ha sido,
y que será, aunque estas dos ideas
del tiempo extendiéndose al pasado
y al futuro, son tan sólo conceptos.
El presente es la Presencia creadora
de todo tiempo y lugar en pensamiento
que impone esas dos reglas de su juego
para jugar a sí misma a esconderse.
Es el velo que echa sobre sí misma
en envolturas del espacio y del tiempo,
lo que da lugar a contingencia:
con decadencia y muerte, y nacimiento.
Asumir ese juego; tal supone
la aceptación implícita de engaño
que en espejismo crea el pensamiento
y mi desgracia es confundirme en ello.
Nadie nace, nadie muere, SOY por siempre,
—no como ente separado y criatura—
como Conciencia inmóvil e infinita
sabedora de cualquier experiencia.
La ciencia busca pero jamás encuentra
lo que somos, pues lo busca en un sueño
hecho de engaños: materia, espacio y tiempo;
descubre sólo las reglas de tal juego.
Galaxias, soles, planetas, todos seres,
la prole extensa de átomos, partículas…
son los hijos de una mujer estéril;
no existen de por sí, toman prestada
… su aparición en el espacio-tiempo
de lo único real, de la Conciencia
que los crea en el Aquí-y-Ahora
hechos de la materia de los sueños.
Todo el tiempo es pensado en el presente
que es Conciencia, que es Presencia, y es eterna
no como duración inexhaustible,
mas como creación Aquí constante.
Todo el espacio es pensado en este punto
del Aquí, que es Conciencia y es Presencia,
no como un lugar entre lugares,
mas como creación Ahora constante.
No me he movido un ápice por eones
en el espacio-tiempo, soy perenne:
Yo Soy, soy en Aquí-y-Ahora,
puro conocimiento, soy Conciencia.
No soy un ser creado autónomo y aparte:
Yo —Conciencia— creo toda apariencia
de seres en parámetros de engaño
de espacio y tiempo y ese de la materia.
En mí lo simple, la experiencia directa
es Yo Soy, soy el Aquí-y-Ahora;
Yo todo creo, lo creo en pensamiento
y todo lo abandono, en el silencio.
El Yo Soy es todo lo que existe
creado de mí en el espacio-tiempo,
pero Yo Soy detrás toda existencia:
SOY EL QUE SOY, me expreso en zarza ardiente.
… Sí, ya lo sabes: eres el Dios, ¡despierta!.
© albertotrocóniz / 14
Texto: de “LA BÚSQUEDA INCESANTE”
Imagen: de “FOTOPINTURA”
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