I
busco en tus ojos extraña Melusina
tu nombre de montaña y de sus selvas
con vértigo a los pies, acantilado
tentando mi futuro alcanzo el hueso
voy por tus labios y luego te recorro
la soledad es dos que el mundo niega
el fruto venenoso es compartido
aerolito venido desde el tiempo
aerolito venido desde el tiempo
un ataúd lanzado a la Dogana
busco en tus pechos la tierra prometida
por los corales donde recrea el bosque
despeñado por el desfiladero
despeñado por el desfiladero
alcanzo en espirales tus contornos
de ti inasible vislumbro la figura
de entraña carmesí que está latiendo
y cae la noche y el frío nos invade
II
a la arcada de luz en que te bañas
con cántico de pájaros y peces
me aferro a las lianas de tus labios
me abro paso en su piel a dentelladas
mas te haces inasible como un sueño
sobre mi piel cubriéndola de heridas
en mi árbol roto, su savia es tu mercurio
yo escudo de cristal a tu mirada
en tu encuentro con el sabor de eterno
música azul de peces rodeado
me enredo en los cabellos de tus algas
partícula de luz que me despeña
me acerco, o eso creo, a tu regazo
que se aleja en la niebla en automóvil
del fondo de la vida en entredicho
se resquebraja el hielo sobre el lago
III
silenciosa saliendo entre racimos
busco en tu nombre: Perséfona, María…
con vértigo a los pies, acantilado
busco en mi soledad como en incendio
recorro un firmamento, sólo es nube
y piedras en la sien de lo soñado
tus pensamientos son pájaros que anidan
tú flecha eres lanzada a los espacios
en incendio que al mar has provocado
busco en tus labios el fuego que me marque
en el légamo verde de los fondos
contrapeso al péndulo del astro
sintiendo el magnetismo de tu polo
escribes la belleza indescifrable
negando sean de nieve sus ribazos
los perros del trineo están exhaustos
IV
el instante de luz que se abre al patio
y sirenas, del mástil desasido
busco tus ojos en el desfiladero
busco en tu soledad como en durazno
jinete allá en lo azul de agudos filos
desnudo a la mirada de tus siglos
del encuentro fugaz de nuestra cita
hacia el instante arcano convocado
de engranajes que giran desbocados
se despeña en mi cuerpo en verticales
pero me hallo muy lejos de su centro
el pan lo encuentro poblado de gusanos
para leer lo que dice mi condena
se exhiben en pancartas mis fracasos
la sangre mana de víctima inocente
su sombra da refugio a los leones
busco en tus ojos extraña Melusina
el instante de luz que se abre al patio
… … …
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea, …
© albertotrocóniz / 13
Texto: de “POEMAS DEL PROFANO AMOR”
Imagen: de “PINACOTECA"
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