(Sta.Teresa de Ávila)
¡Y es que has entrado a coces en mi mente
haciendo añicos todos los cacharros,
destrozando el ajuar en mi cabeza!…
y has dejado el vacío,
un vacío de ti que no se sacia
con restos del naufragio que rodean.
Un sube-y-baja
malherido por ti y aún no curado
¡Dios, tu oleaje cómo me zarandea!.
Atruena el grito de mi abandono y clama
en la sed de un anhelo que no cesa:
¡rescátame de mi y sé tú el amo!.
Te intuyo en todo, donde eres en la Nada
en que toda apariencia se sustenta;
tan fácil debe ser que aún no lo veo.
Preséntate ya aquí, no lo demores
pues muero sin morir en esta ausencia
… ¡y mi demanda denota tu presencia!.
Permites a criatura te barrunte
con armonías que pulsas en sus cuerdas
mas dejas que la caja no resuene…
Señor ¡oh Dios!, tienta con firme plectro
en corazón sangrante, tu instrumento;
¡vea enfrente la luz, aun cegadora!
y cesen las palabras, torpe engaño.
¡Sólo la Realidad sea!
cuando nunca ocultada por la idea del
“soy algo”.
Tras el vacío, adoración
… SILENCIO.
© albertotrocóniz / 12
Texto: de "POEMAS DEL AMOR SAGRADO"
Imagen: "Puchero al Sol", de "FOTOPINTURA"
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Muy grande.
ResponderEliminarConmemoramos hoy el aniversario
ResponderEliminardel ya morir de Teresa de Ávila
para vivir como Santa Teresa.
También este año el quinto centenario
del nacimiento de Teresa Cepeda.