Que nos pille la caída del imperio
discutiendo sobre el sexo de los ángeles
al igual que allá en Constantinopla
—invasores otomanos a las puertas—
no lograron interrumpir disputas
apasionadas del teológico argumento,
que hasta las verduleras del mercado
en defensa de las tesis sustentadas
se arrojaban coliflores a cabezas.
Mi posición al respecto es la siguiente:
el ángel es un ser que ha sublimado
las energías provenientes del sexo
con técnicas de retención del semen
(ni mucho menos reñidas con orgasmos)
destilándolas arriba por los chakras
hasta llegar al de la coronilla
y luego allí por el "hilo de plata"
ha franqueado el abismo hacia los campos
infinitos latentes superiores
de Inteligencia, de Amor y de Energía
(todo ello escrito con mayúsculas)
desde los cuales algunos nos ayudan
para poder seguir ese camino
de incrementar la luz de la Conciencia
(de aquí el título que tienen de "custodios",
y ya sabemos lo que ha de custodiarse).
Vete a decir tal cosa en la tertulia;
te tomarían seguro por un loco:
hoy son diatribas estériles en bares
del "panem et circenses" —ahora "el furgol"—
(y esa lacra social de los sueldazos
a unos chiquilicuatres cuyo mérito
es tener en los pies la cabeza);
o del politicastro en candelero,
de último escandalazo de mengan@,
amén de comentarios de portera
sobre legiones insulsas que militan
en "salsas rosa", telebasura y pringues;
… costumbres aberrantes de la época
con prácticas del sexo entre los polos
de represión traumática y gazmoña,
aquella otra del cotidiano débito,
y la que "sale por los cerros de Úbeda"
de perversiones luciendo en su bandera
y por siglas completo abecedario,
(en todas ellas la dispersión de esperma
que esa sí es polución del medioambiente)
y el eslogan falaz "mi cuerpo es mío"
con "patente de corso" para abortos;
… junto a amor desmedido hacia mascotas,
peta el "buenismo" —mundos de piruleta—
de una sensiblería infantiloide
nutrida por Walt Disney y sus muñecos
en paraísos de los parques temáticos,
haciendo religión del veganismo,
lo antitaurino, lo del "cambio climático",
luego los films y juegos de ordenata,
de una violencia extrema en que desatan
los más bajos instintos criminales
que algunos pronto han de poner en práctica
cepillándose a niños de colegio;
… y el más acá de la ración de tele,
la pizza, cocacola y palomitas
—"otra de gambas" para los más pudientes—
el consumo glotón y compulsivo
de comida, de ropa, distracciones
para tratar de llenar dentro un vacío
que no se sacia, que lleva a depresiones
—en gran negocio de industria farmacéutica—
y asfixiar Naturaleza en plástico;
… no permitir hacer nunca el silencio
dando a la mente reposo de sus saltos,
mas discoteca atronante para oídos,
el "botellón" y el "colocón" con drogas
o en la adicción a las redes sociales
proclamando "a cuatro vientos" nimiedades
de lo bien que he comido y defecado,
del paisaje asaz lindo en donde meo,
de los "selfies" donde saco la lengua;
… o bien viajar a lo tonto cual peonzas
en turismo pecuario al par sinsorgo
como paletos —podría decirse cósmicos—
(a salvo aquellos de cariz iniciático)
para contarlo cenando con amigos
con adobo de tópicos al uso;
… do hacer prevalecer a todo trance
ideas hinchadas que tengo de mi mismo,
mi inteligencia, mi posición, mis logros,
mi familia, mi equipo, mi terruño;
de cada cual aliándose a un partido
o partida —cual esas de ladrones—
empleando circuitos del cerebro
solo por la mitad: rojos o azules;
… y en gran legión ruines politicastros
de una estofa moral que es por los suelos
—reflejo al cabo de sociedad que emanan—
chupando de la teta del erario
ya atornillado su culo en la poltrona,
llevando las familias a la ruina,
malbaratando el legado de la Historia,
huyendo cual demonios de evidencias
de inquietantes nociones de decencia;
…en luchas de humanoides dizque fieras:
del hombre como un lobo para el hombre
y también la mujer —“muliere lupa”—
cual mandriles que riñan por bananas,
por un ápice mayor del territorio,
con machos alfa que sigan pretendiendo
detentar el mando de la tribu
y en reviejo y rijoso haber coyundas
preferentes con hembras de la selva;
…lo cual no empece a la función de ópera,
al restorán de cinco tenedores,
el club de polo exclusivo para socios,
una mansión de cien cuartos de baño,
el deportivo que incluya a "tía buena",
el falo-yate con una enorme eslora
o la cultura como un adorno estéril.
Todo ese mundo parece pertenezca
a una órbita moral que es más bien baja,
en casi lo animal, y ya es que aburren
motivos tan miopes y rastreros
y su exponente es la casta de políticos,
de escualos de finanzas, de banqueros,
lobos hambrientos y de aves carroñeras
depredando rebaños de borregos.
Nadie espere que un cambio de estructuras
traiga algo de forma duradera:
“mismos perros con distintos collares”
siguen ladrando de idéntica manera;
la única solución, la escapatoria
del raso panorama deprimente
es por arriba: arte y surrealismo
no atendiendo ni a derecha ni a izquierda:
mostrar un "koan" que refleje en espejo
a este monstruo de Sociedad y Estado
fundamentado en la idea de "persona"
—vale decir, sólo máscaras hueras—
y quizás en viendo la carátula
se espante de sí mismo y retroceda.
Aparte esta pintura tenebrista
hay una cara luminosa de moneda:
es lo de siempre, el que unos cuantos justos
puedan salvar a Sodoma y Gomorra
de la ira y del fuego de los cielos;
si bien a veces cuando cunde el desánimo
surge la duda en la que se plantea:
¿Porqué perder el tiempo y la saliva
en predicas estériles al pueblo
(a las masas primarias me refiero
de toda gama de estatus económico)
en un lenguaje que entienda liso y laso
inadecuado para ciertos temas
e incapaz de seguir un argumento
que sea levemente filosófico,
que se asome a ámbitos más sutiles
de la ciencia, la religión o el arte?.
¿Porqué gastar la saliva y el tiempo
en convencer de error a tanto romo
en un molesto “sacar de las casillas”
que no han de agradecer, si no al contrario,
pudiendo comentar sobre los ángeles,
sobre el eterno mundo donde habitan
escuchando la música de esferas
y no este otro de ruidos discordantes?.
Cuánto mejor trasladarse a Bizancio
y allí exponer las tesis imposibles
expresadas en visiones y en poemas
sobre las jerarquías de los ángeles
que es el estado al que estamos llamados
de evolución paulatina al Punto Omega
una vez superemos este de hombres:
¡no miremos atrás hacia la bestia!,
ni a lo humano, lo demasiado humano,
tal cual se entiende en esta edad de hierro
de mentiras, ambición y añagazas
para lograr poder, sexo y dinero.
El correcto camino a redimirnos
lleva a frontera que da en lo transcendente,
mas no en los circos que cobran a su público:
Instituciones, Iglesias y otras sectas
—guiarse de ciegos es al hoyo caerse—
sino la propia intuición que busque honesta
la Verdad, el Bien y la Belleza,
que ahí cual Tobías tendremos cerca al ángel
en más crecer en luz de la Conciencia;
… cuya arcana misión es entre otras
—y aquí conecto con título del texto—
el transmutar la energía del sexo
(que en el oriente se llama "kundalini"
y en general se queda al bajo vientre)
en una alquimia en atanor del cuerpo
que así nos lleve en sus alas hacia lo alto
remontándonos a esferas de lo angélico.
Mas ya se oyen en el patio los jenízaros
haciendo gran masacre de Bizancio:
quien no sabe defender su cultura,
de otras más fuertes será fagocitado;
quede al menos cumplido testimonio
en mosaicos de doradas teselas
de esa pasión que hubo descontrolada
por dirimir el sexo de los ángeles.
lunes, 1 de octubre de 2012
DISQUISICIÓN SOBRE EL SEXO DE LOS ÁNGELES
© albertotrocóniz / 12
Texto: de “TALCO MOLO EO”
Imagen: "Falo del Ángel"
de "DIBUJO Y PINTURA"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario