Hacemos dejación de los deberes:
hay una obligación que es defenderse;
no es una opción ni siquiera un derecho,
es un deber que tienen entidades
a un nivel personal y colectivo
al igual que el cuerpo se defiende
movilizando recursos contra virus,
rechazando agresiones desde fuera
fiel al mandato de vida que recibe.
Es un asunto de selección de especies,
un impedir que crezca la entropía
y acabe al fin en hielo de la muerte
una labor hercúlea de progreso
en heliomaquia expresa en mil colores,
y así evitar el gris en la paleta.
Es combatir por tanto al adversario,
eso sí de manera consciente,
no cayendo en la violencia ciega
que con el otro nos ata indefectible,
sino que libres internamente y dueños
de todos los recursos disponibles
que nos da nuestra tecnología
y la firmeza moral de los valores
—cual en "San Jorge" refleja Donatello—
muy tranquilos y desapasionados
como los samurais en el bushido
o caballeros cruzados imbuidos
de la Energía del "Dios de los Ejércitos",
de un Amor que aquí obre como juego,
e Inteligencia en aplastante lógica,
neutralicemos ataques y amenazas
hasta el punto, si tal fuese preciso,
de machacar minuciosos a enemigo
(no pasa nada, todo es sombra chinesca
en un teatro que incluye a veces sangre).
¿Para cuándo encima de la mesa
será el poner los necesarios güevos?.
© albertotrocóniz / 16
Texto: de “PASTORES DE PUEBLOS”
Imagen: “San Jorge” de Donatello (1417)
de “MUSEO”
Otros enlaces “Post”-relacionados
en tablero “PASTORES DE PUEBLOS, DE VIDAS Y DE BOLSAS”:
http://albertotroconiz.blogspot.com.es/2016/12/atentado-mercadillo-navideno-en-berlin.html
ResponderEliminarhttp://tinyurl.com/zn9pmjj