Estoy sentado esperando salga el vuelo
… el vuelo ¿adonde?; no me muevo ni un ápice
de omnipresente "aquí"; nunca ha cambiado
mi ser ubicuo constante inafectado.
Todo es ficción de sombras que se agitan
en el engaño del tiempo y del espacio
sin ninguna entidad, tan sólo espuma
generada en el mar de la conciencia
creadora de todo pensamiento
de delirio en partir, volver, quedarse;
de cambiar de lugar, de panorama…
Caleidoscopio de formas y colores,
juego de espejos mutante en reflexiones
posibles por la luz, tan sólo hay eso:
un juego nada más, capricho arcano
que el Yo genera en burla al personaje
que cree moverse independiente, autónomo
… sujeto al avatar de noche y día,
al cambio de parajes y paisajes,
a secuencia de encuentros desencuentros,
a pensarse a sí mismo peregrino
en camino a una meta —que es la muerte—
con un supuesto origen: nacimiento.
Sí, estoy sentado en el avión y espero
que dentro un breve tiempo sea anunciado
que llegamos por fin, que aterrizamos;
en lo profundo el Yo nunca ha movido
de lo adimensional y sempiterno
pues su esencia es sólo "aquí-y-ahora".
Todo sale de voluntad omnímoda;
por supuesto que no de la persona
que ha hecho sus planes confeccionando agendas
para irse y estar de vacaciones,
luego volver… ; la realidad es otra:
yo soy el mar pero no así sus olas;
la playa estará en mi, no yo en la playa.
Yo sólo soy en un único punto
y permanezco inmutable en la Conciencia
como yunque azotado por el viento.
© albertotrocóniz / 16
Texto: de “LA BÚSQUEDA INCESANTE”
Imagen: “Yunque del Viento”
de “DIBUJO Y PINTURA”
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