lunes, 15 de febrero de 2016

¡IO, IO, LUPERCALIA!


Ido San Valentín almibarado
vayamos y azotemos por las calles
nalgas ebúrneas de las muchachas vírgenes
(que no han de serlo más tras de las fiestas).

Al efecto cojamos un carnero
en honor del dios Pan y de su falo;
también un perro rememorando el hecho
de fundación de Roma por la loba
que amamantase a los míticos gemelos
Rómulo y Remo de madre meretrice
en lupanar asiento de la urbe.

Tomemos pues entrambos animales
bajo la sombra de la sagrada higuera
y hagamos de ellos un cruento sacrificio;
con el cuchillo unjámonos las frentes
en la sangre feraz que purifica
y mechones de lana embadurnemos.

Del pellejo del can hagamos tiras
y con ellas formemos recios látigos
y en vellocinos cubramos nuestros torsos
semidesnudos a recorrer las calles
flagelando los culos que se presten
de doncellas deseosas de preñarse
en coyunda con nos, los hombres-lobo.

Saquemos de las urnas los papeles
con los nombres que ellas depositaron
en temor-y-deseo del licántropo
por conseguir fecundación de vientres
y con ninfa que nos toque en fortuna,
con aquella asaz fornicaremos
a la luz de la luna ferozmente
hasta el final de las celebraciones.

¡Viva el dios Pan!, ¡vivan las Lupercales!
fiesta salvaje y sexual de antigua Roma
con su azote ritual ¡viva el "februatio"
a excitar fertilidad en jóvenes!

Nuestra cultura occidental se basa
en antigua tradición grecorromana
que pasó luego a ser judeocristiana
¡y hemos tanto olvidado en el camino!.

Prevaleció una Iglesia burocrática 
deseosa de eliminar desmanes
e instauró San Valentín —nuevo cupido—
que hoy se celebra montado en consumismo
edulcorado con rosas y bombones.

De lo eclesial hemos tenido mucho
y se ha llegado ya al último Papa;
de lo judaico tenemos suficiente
representado "ad nauseam" por los bancos.

Volvamos pues al viejo paganismo
originario de griegos y romanos
y así quizás sepamos quiénes somos
recuperando la identidad perdida…

y —en tiempo mágico cual es el de esa fiesta—
las virtudes que tiene el hombre-lobo:
rapidez, ferocidad, fuerza y astucia
ello a más de prolífico en lobeznos.

Afirmados en nuestro ser terrible
pongamos coto al chino, al indio, al moro
y así libremos de vestir la chilaba
culo-en-pompa en mezquita arrodillados
y las mujeres burka y pata-quebrada
aparte importación de oscuros virus.

Y aunque la cosa hoy suene impresentable,
con el buenismo nos vamos al desastre,
hacia a un desastre gris y afeminado;
recuperemos por tanto el paganismo
y ya asomados a fauces del abismo
—unidos corazón, cabeza y falo
a más provistos de látigos eróticos—
amor divino junto al amor profano.





© albertotrocóniz / 16
Texto: de “POEMAS DEL RITO”
Imagen: Azote Ritual en Lupercalia
(Aprendiendo de los Grandes Maestros:
Carracci, Boucher, Rafael Sanzio)
de "DIBUJO Y PINTURA"
Otros enlaces “Post”-relacionados
en el Tablero “POEMAS DEL RITO, EL MITO, EL SÍMBOLO”

1 comentario:

  1. http://albertotroconiz.blogspot.com.es/2016/02/io-io-lupercalia.html
    http://tinyurl.com/gw97j4x

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