La fuerza, la belleza, inteligencia
se encarnan hoy en una criatura
de apariencia muy frágil, sin embargo
debajo esconde el temple del acero
debajo esconde el temple del acero
… cual ese de la espada que ella blande
y asesta con su puño femenino
portando en la otra mano una cabeza
que logra restaurar el equilibrio.
La belleza como en un cuadro antiguo
—el de Lucas Cranach viene aquí al caso—
¡una sola Judith!, ¡tanto Holofernes!.
Sólo una chispa puede incendiar la selva
y de honradez centellas desprendidas
reducir a ceniza las montañas
de mentiras ha tiempo acumuladas
y arroja luz que pone al descubierto
el pozo de reptiles putrefacto
aunque sobre los ojos cubran vendas.
aunque sobre los ojos cubran vendas.
Por más que los poderes del averno
abriéndose a tu paso muestren fauces
y de manos corruptas liberados
los rayos de tormenta rompan torres;
los rayos de tormenta rompan torres;
por más que las galernas de los odios
escupan a tus pies espumarajos
y el viento huracanado de calumnias
azote el bastión amenazándolo…
Tú, jueza Alaya, ¡sé fuerte en tu atalaya!.
© albertotrocóniz / 14
Texto: de “SEMBLANZAS Y RETRATOS”
Imagen: Versión sobre la
"Judith con la cabeza de Holofernes"
"Judith con la cabeza de Holofernes"
de Lucas Cranach el Viejo (1530)
de “DIBUJO Y PINTURA”
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ResponderEliminary demás corruptelas andaluzas.
La verdad os hará libres dice el Libro
y por lo tanto esclavos la mentira.