Una roca, más bien un Himalaya,
hoy se acerca a la Tierra desde el cosmos
a la velocidad extraordinaria
de 31.000 kilómetros por hora;
menos mal que lo hace un poco lejos
a unos cinco millones de kilómetros.Ni pensar que hubiera sucedido
si hubiesen coincidido trayectorias;
uno mucho menor que aquí impactase
fue causa de extinción de dinosaurios.
Así lo muy pequeño como un virus,
o lo muy grande como el tal asteroide
puede borrar la vida en el planeta;
la conclusión es pues: ¡no somos nadie! …
(Representado arriba sólo en muestra; para acceder pulsar sobre el enlace)
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