La luz se filtra arriba por la bóveda
e ilumina con luz tenue el interior
que está en obras, construyo un edificio
en plena sierra, cerca Navacerrada;no sólo yo, por supuesto hay obreros
esforzándose por acabar el tajo,
dejarlo preparado para el lunes
que hoy se labora sólo hasta el mediodía.
Hace un frío que pela, está nevando;
al fin nieva tras de larga sequía
que ha dejado el embalse casi a cero
mas hoy los copos llevados por las ráfagas
sobre el jardín van cubriéndolo todo.
Se han puesto ya por fin los cargaderos
recibidos con mortero en los umbrales
de la puerta y ventanas de una zona;
se ha conectado el saneamiento
con la arqueta corrida de la entrada;
es necesario que ahora se tapen rozas
y puedan retirarse los puntales
una vez el cemento haya fraguado;
lo hará despacio porque hace mucho frío;
tampoco ha de tocarse lo que hay hecho.
Por encima las bóvedas translúcidas
con la capa de nieve que las vela
arrojan una luz de aspecto mágico
al ámbito interior en el que observo
el quehacer afanoso de operarios
ya que es viernes —sólo media jornada—
y hay que acabar la tarea como sea
antes del lunes que viene el fontanero.
Mas de aquí al lunes está el fin de semana
en que no habrá actividad alguna
y la obra quedará sin las personas
dejada así a ella misma a que madure
en el proceso alquímico y callado
de la vida secreta de las cosas:
… del óxido buscado de los hierros
en pátinas del todo inesperadas,
de las piedras que exhiben en sus lajas
la impronta de los siglos caprichosos,
del proceso que sigue la obra húmeda:
agua, áridos, cemento, en proporciones
que las hacen pasar de estado líquido
—cuando en vientre matriz de hormigonera—
a aquel otro en que devienen sólidas
para alcanzar la utilidad prevista…
Al cabo todo es vida y busca formas
a la expresión y transmisión de espíritu:
así unos trazos que fueran meras rayas
en un papel casual tomado al vuelo
y que entre muchos más sobreviviese
a otras posibles ideas desechadas
siguió su curso en que adquirió medidas
a escala manejable de los planos;
después se valoró lo que costaba,
se obtuvieron permisos necesarios,
se contrató realización de obras…
Lo que era línea se transformó en espacio,
en entes construidos materiales:
en losas, en las vigas, paramentos,
en cableados, instalaciones, tubos;
en sombra y luz bañando superficies
sobre el juego de vanos y de muros…
para que suene —cuando acabado— música
donde materia libere su armonía
y aquel trabajo esforzado de los hombres
que fue agregado como rompecabezas
arroje al fin la imagen del conjunto
y cada cual entienda que su parte
fue imprescindible para alcanzar la meta.
Aun todavía queden unas semanas
ya se va viendo el cuadro pretendido,
se van oyendo más cerca los acordes
que preludian la entera sinfonía.
Yo mientras tanto en medio del marasmo,
aterido de frío observo el tráfago
de los obreros, la enorme maquinaria,
la nieve que cae fuera en los chapones,
que cubre los palés y sobre escombros,
la luz feerica filtrada entre los árboles
que rodean el lugar de las obras
y detenido el tiempo en el instante
me invade el gozo de su belleza eterna.
© albertotrocóniz / 17
Texto: de “POEMAS DEL GOZO”
Imagen: de "FOTOFILTRADA"
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