Fuese aquel día en que irrumpió el desastre
del gran incendio que devoró techados
en la gran catedral, ese gran símbolo
de la cultura y civilización cristianas,
mas dejó a salvo el órgano y hubo por tanto ocasión a tener esperanza,
que en cuerpo herido aún pervivía el alma.
Hoy ya reconstruido el edificio que representa por cierto esos valores mamados en la infancia, de un occidente cristiano ahora en peligro, y una vez que las formas se han rehecho (aunque la pátina del tiempo hayan perdido y todo tenga un cierto olor a plástico), ¿será esta sociedad en decadencia capaz de a piedras y a la materia inerte, imbuir de vida en renovado espíritu?. … Se hace el silencio; … atendamos al órgano.
Aquí a sus sones dedico este soneto
junto a una imagen en color incendiada…
ÓRGANO EN NOTRE DAME
En catedral desde el órgano llegan
con intenso tronar de mil bocinas,
notas potentes, recias, cristalinas
que por muros y bóvedas resuenan;
pone en olvido cotidianas faenas
de fieles arrobados que arracima
y en espíritus las asperezas lima
vertiendo su belleza a manos llenas.
Hábiles dedos danzantes por teclado
modulan sabiamente el sutil viento;
mensajero de acordes llega alado
y en puro gozo detiénese el momento
cuando acalla, y aquello que es sagrado
se hace Presencia a oyentes sin aliento.
© albertotrocóniz / 13
Texto: de “POEMAS DEL GOZO”
Imagen: de "DIBUJO Y PINTURA"
¡MUY FELICES NAVIDADES PARA TODOS!