Las saturnales de aquella Roma antigua
—inspirada en ritos babilónicos—
nos recuerdan en mucho a nuestra fiesta
de Navidades incluido el Fin de Año,
de Navidades incluido el Fin de Año,
las cuales de hecho han tomado elementos
absorbidos por religión cristiana
para integrarse en un gran sincretismo.
Se decoraban los hogares con árboles
iluminados con velas de colores;
se intercambiaban regalos entre todos,
muchas veces figuritas de arcilla
y también otras con un sentido irónico:
y también otras con un sentido irónico:
el avaro recibía una hucha,
la viciosa una ristra de plátanos…
Tras de colecta, el tiempo del solsticio
con la luz de los días bajo mínimos,
con la luz de los días bajo mínimos,
era forzoso periodo para asueto
donde los campos un lapso descansaban
como asimismo los hombres de sus faenas
muy contentos de acopios realizados
con excedente, lo cual implica el lujo,
el dispendio, la fiesta, el erotismo…
pues ya se sabe, cuando el diablo está ocioso
va y mata moscas usando en ello el rabo
y el "homo ludens" reemplaza al "homo faber".
El sol en lo alto como un enorme ojo
parado en ese fulcro estacionario
que supone una pausa en su órbita,
antes de remontar en su carrera
alcanza el punto ciego en la retina
y nada ve o “hace la vista gorda”.
Grandes celebraciones esperadas:
empezaban con un rito solemne
hecho en el Foro en templo al dios Saturno,
deidad del tiempo que devora a sus hijos
y él a su vez lo es en ágape simbólico
en un enorme convite que era público
tras el cual daba paso el desenfreno
al grito de "¡Io, Io, Saturnalia!".
al grito de "¡Io, Io, Saturnalia!".
Se anula el tiempo y es un tiempo sin tiempo
que es el del lujo, el de la muerte, el sexo
que es el del lujo, el de la muerte, el sexo
(según nexos que Georges Bataille estudia)
en un paréntesis fuera de toda regla
al menos por plazo hebdomadario:
lo que de ordinario se encontraba prohibido
se permitía en tales días locos.
Pues saturnales de aquella Roma antigua
ocasión daban al puro desmelene;
en ellas por un lapso subvertían
"de cabo a rabo" todos los valores:
se hacía chacota de servidores públicos
se ironizaban leyes y decretos;
se echaba a suertes la autoridad suprema
(¿no nos recuerda hoy el caso a Cataluña?).
se echaba a suertes la autoridad suprema
(¿no nos recuerda hoy el caso a Cataluña?).
Entre otras cosas se permitía el juego
con gran pasión de apuestas a los dados;
se incurría en gastos excesivos
para juergas, banquetes, francachelas:
el esclavo era el amo y viceversa,
el servidor servido, el rico pobre,
todos jugaban a intercambiar sus máscaras
y a meterse en el rol de su contrario.
Los amos cocinaban y servían
a sus criados sentados a la mesa
“dando vuelta —literal— a la tortilla”
decían “las verdades del barquero”
lo cual propiciaba un gran jolgorio
y era oportuno esconderse tras disfraces;
y si aun alguno pudiera propasarse,
la sangre no llegaba nunca al río
pues se sabía que pronto se acababa
y todo volvería por sus cauces.
Mas entre tanto era un placer inmenso
romper los límites de vida cotidiana,
aquellos que imponía la decencia
política y social, también morales:
poner el mundo —sic—“patas arriba”…
Pues lo importante será se haya vivido
por fuera las fronteras consagradas
con la emoción que supone asomarse
al precipicio y visionar abismo.
Nadie se enfade pues no ha ocurrido nada
si entre paréntesis acaso ha acontecido
que amo y esclava hayan yacido juntos,
y madre de familia hecho otro tanto
con esclavo fornido o bien con muchos…
Así la orgía vendrá a ser un mal sueño
estando ebrios del vino trasegado
y al despertar todo será en olvido
y volverá el hábito apolíneo
una vez más a tapar a Dionisos
que anda desnudo y borracho por el suelo.
El inconsciente ha abierto sus esclusas,
todo sale como un pus liberado
y de esta forma “borrón y cuenta nueva”
para afrontar de nuevo el nuevo año
(que acabará otra vez en saturnalia).
Quisiera se implantase aquí hoy la cosa
a disipar represión acumulada
por lo "políticamente correcto";
por lo "políticamente correcto";
sería enormemente divertido:
yo me apunto al ¡Io, Io, Saturnalia!.
© albertotrocóniz / 15
Texto: de “POEMAS DEL RITO”
Imagen: “Danzantes Etruscos”
en la tumba del Triclinium
Necropolis de Monterozzi, c.470 AC
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