viernes, 25 de noviembre de 2016

LA COMPRA COMPULSIVA ES SÓLO UN SÍNTOMA

La compra compulsiva es sólo un síntoma
de una carencia vivida en lo más íntimo
de que algo falta y que es imprescindible
para sentirnos felices aunque sea
por breve tiempo una vez conseguido.

A la ilusión le sigue indefectible
su hermana fea que gusta aguar la fiesta
y que Desilusión lleva por nombre.

Toda la magia que encierra en el instante
de ver cumplirse al fin algún deseo
es muy genuina y al cabo es lo que somos:
pura felicidad y puro gozo;
lo erróneo aquí consiste en la creencia
de que ese gozo depende de algo externo:
de una cosa, o persona, o circunstancia
lo que enseguida conlleva el desengaño.

Así la sed perpetua no se apaga
tratando de saciarla con objetos;
ellos tan sólo son el disparadero
que han propiciado visión del paraíso
y a ello remiten si bien por breve lapso.

El paraíso es aquello que somos
pero que de él nos hemos desterrado
al perder pie en contacto con el fondo
de nuestro ser verdadero en tres vertientes;
son la Energía, el Amor, la Inteligencia
en potencial inmenso que se expresa
a través de nosotros, su instrumento.

Lo hemos perdido, o más bien olvidado,
al identificarnos con lo externo
cuando de niños la sociedad imbuye
mil ideas erróneas en la mente
que, por ser infantil y sin criterio,
sus eslóganes adopta como dogmas.

Al Potencial le pone condiciones
que lo soterran quedando así latente:
“si quieres que te quiera has de ser esto
conforme al modelito sancionado;
si no, eres incapaz, o tonto, o malo”.

Ha dado origen todo ello a un personaje
alejado de su fuente fabulosa
que se vive en estado de carencia
como lastre acarreado del pasado
y busca compleción en el futuro
al no mirar por dentro en uno mismo
en lo único que es: aquí-y-ahora.

Y el ser feliz que nada necesita
lo busca de por fuera equivocándose
poniendo la esperanza en algo externo
que indefectiblemente se erosiona.

Busquemos pues el fondo originario
en el proceso de una mayor conciencia
que ve el deseo, que ve su cumplimiento
y la desilusión que lo acompaña;
(pues quien no aprende por el discernimiento
ha de hacerlo a través del sufrimiento).

Esa luz será la que nos guíe
poco a poco de vuelta en el camino
al paraíso perdido ese que somos,
y la palabra clave es DESAPEGO.





© albertotrocóniz / 16
Texto: de “LA BÚSQUEDA INCESANTE”
Imagen: “Un Carrito Vacío de la Compra”
de “FOTOFILTRADA” 
Otros enlaces “Post”-relacionados
en el Tablero “LA BÚSQUEDA INCESANTE”

1 comentario:

  1. http://albertotroconiz.blogspot.com.es/2016/11/black-friday-dia-sin-compras.html
    http://tinyurl.com/z445m3f

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