lunes, 31 de octubre de 2016

UN CUENTO CORTO PARA NOCHE DE HALLOWEEN

Asomada a una ventana gótica
miras ansiosa afuera la tormenta
tratando en distinguir bajo el relámpago
por si es que alguien viniera a rescatarte
de la estancia en que te hallas prisionera

en este antiguo castillo de los Cárpatos
donde acudiste a una fiesta de invitada;
un carrillón lejano en una torre
da siniestro las campanadas: 
doce.

Algún sirviente se ha llevado tus ropas
cuando incauta aceptaste darte un baño
en la lujosa cámara ofertada
de pared tapizada en terciopelo
y lecho con dosel de estilo gótico
color como de sangre coagulada;
cuelgan sobre los muros grandes cuadros
con los retratos de extraños personajes
que son sin duda ancestros de tu huésped
y tales muertos parezcan cobrar vida
con sombras inquietantes arrojadas
por el fuego de una amplia chimenea.

Ahí te encuentras desnuda, solamente
zapatos de tacón de altas agujas
te han dejado a calzarte que realzan
la figura y también los andares
al pasear nerviosa por tu encierro

sobre el gélido mármol del recinto…

Exhibes sobre el pecho palpitante
cadenita de oro y crucifijo
—demasiado pequeño comparado
con magnitud del busto donde luce—
repetido lo besas mas de pronto
se rompe la cadena y cae al suelo,
por más que buscas no puedes encontrarlo.


Tras de las cristaleras de la ojiva
alguien observa tu grupa andando a gatas
e inunda olor intenso a crisantemos.

Ya adivinas que un bulto entre las sombras
viene hacia tí; se te hiela la sangre,
caes desmayada sobre las frías losas…
sueñas un sueño extraño en que un murciélago
de gran tamaño te sujeta en sus garras
y te lleva en volandas a una gruta
donde te hace el amor, te besa el cuello y…
jamás tuviste un placer y dolor como este intenso.

Tras algún tiempo despiertas, te diriges
hacia un espejo mas no porta tu efigie,
ves rota y tirada por el suelo
la cadenita (aunque sin crucifijo);
caes en la cuenta de un dolorcillo al cuello,
llevas dedos a palpar sobre carótida
y allí notas tener dos orificios;

se oye a lo lejos siniestra risotada,
te crece al pronto una gran sed ardiente,
una gran necesidad …de sangre.



© albertotrocóniz / 15
Texto: de "POEMAS DE LA SOMBRA"
Imagen: de "FOTOPINTURA"

Otros enlaces “Post”-relacionados
en el tablero “POEMAS DEL GOZO Y DE LA SOMBRA”

No hay comentarios:

Publicar un comentario