martes, 29 de octubre de 2013

LEYES

"No hay mayor tiranía que la que se perpetra
al amparo de la ley y en nombre de la justicia".
(Charles de Secondat, barón de Montesquieu, 1669-1755) 


Yo en muy poco valoro las leyes de los hombres: 
el Derecho Romano, Constitución, Pandectas …
las dicten Hammurabi, Bonaparte o el Papa,
esclavizando en signos y con palabras muertas

que disecan la vida, cazada mariposa
fijada entre las páginas amarillas del libro,
perdida la belleza, color y la sorpresa
de contemplarla en vuelo, eterno siendo efímero.

Me interesó de siempre la Ley de la Natura
que trata como puede el hombre de aprehenderla
acercándose a Dios, a su oscuro designio
en conocer científico, pese a que aún nada sepa.

Pero las convenciones de abogados y jueces
tienen los pies de barro por grande sea el ídolo;
endebles fundamentos basados en miserias
del hombre en la carencia de su norte divino.

Con la ley en la mano se crucifica a Cristo,
o se manda a la hoguera al hereje o al sabio
cuando no gusta a estatus encerrado en la mente
pequeña, intolerante, sustentada por leyes.

Cuán pura es la inocencia que vemos en el niño
siguiendo su camino carente de ataduras
hasta que sus mayores lo enclaustran en conceptos
limitantes del mundo: derechos y deberes

qué sea lo bueno o malo, se fija cual si fuese
designio ineluctable grabado en letras de oro,
mas luego se demuestra tan pequeño y ridículo
que da vergüenza al cabo haberlo proclamado.

Sigue la estrella propia, la que marca tu sino,
aquella verdadera que alumbra en tu Conciencia
que todo lo creado avanza en su inocencia
por los pasos andando el camino a la meta;
"Ley Natural" es esto y tiene prevalencia.




© albertotrocóniz / 13
Texto: de “CUADERNO FILOSÓFICO”
Imagen: Código de Hammurabi, de "FOTOFILTRADA"


sábado, 19 de octubre de 2013

A BORGES EN RETORNO Y DESAGRAVIO


En esta vida —un sueño entre otros sueños—
se le hizo a Jorge Luis el atentado
de que a pesar de méritos y empeños,
con el Nobel jamás fuese premiado.

A él, eruditamente entusiasmado
por los pueblos del Norte ribereños
del glauco mar con fieros "wikings" dueños
de arduo lenguaje y en ello demorado.

Dio el humo de otra vida en ser un vate
que en “kenningars” cantaba su combate,
pero esta acá fue en disfraz de argentino;

traerá el sueño sin duda otra variante
en Estocolmo del premio celebrante;
sí, en la rueda del tiempo lo adivino. 


© albertotrocóniz / 13
Texto: de “LA TORRE DEL HOMENAJE”
Imagen: de "FOTOPINTURA"


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EL POEMA RECITADO

domingo, 13 de octubre de 2013

EL DICHOSO TEOREMA DE TROCONIUS

… que completa los de Pappus y Guldinus
y es aplicado aquí a la arquitectónica:

¿Cómo hacer compatibles dos demandas
contradictorias de eficacia energética
al diseñar la forma de edificios 
que se sitúan en climas extremados
(mucho calor en tiempo del verano 
y en invierno al contrario: mucho frío)?. 

Las dos demandas térmicas son estas:
para el volumen conservar condiciones
y captación solar por las fachadas:

1º- Por un lado queremos se mantenga 
cuanto más tiempo la temperatura: 
calefacción que hemos procurado 
al interior en temporada fría, 
o aire acondicionado en el verano
(en todo ello hay siempre un gran dispendio).

Aparte de aislamientos, es la forma
del edificio si está bien concebida
lo que puede ayudar a conseguirlo:
“Compacidad” es la palabra clave 
que involucra de una parte la figura 
(una esfera mejor que una pirámide, 
o el compromiso sensato que es el cubo) 
mas sobre todo el tamaño; si este es grande 
el volumen “puede” a la superficie;
en efecto el volumen crece al cubo 
mientras que la envolvente va al cuadrado,
prevaleciendo la masa de lo interno
sobre aquello que es piel por donde pierde.

"Al mamotreto", eso es al fin y al cabo 
a lo que lleva esa ley del crecimiento;
siempre tendrá por tanto el susodicho 
el consumo más bajo en lo unitario;
no por supuesto en total: es como un barco 
que aunque consuma en su conjunto mucho 
sale a muy poco por cada pasajero
(en la motocicleta es al contrario:
poco coste total, mas van dos sólo).

2º- Otra demanda que tiene el edificio 
es de un diseño capaz de aprovecharse 
de radiación solar que es gratuita
y contribuye a calentar espacios;
aquí lo idóneo no será el mamotreto 
de gran compacidad, por sí cerrado,
sino más bien una forma alargada 
que linealmente oriente su fachada 
mirando al sur (en nuestras latitudes) 
con amplias cristaleras captadoras 
que propicien “efecto invernadero” 
no olvidando por supuesto protegerse 
en la fachada opuesta (opaca al norte).

Así pues: ¿dar formas alargadas
con fachadas al sol en galería, 
o bien compactas en grandes armatostes?;
¿captar el sol, la luz y la energía
exponiendo la piel como en la playa
o proteger el interior de pérdidas
con la menor envoltura posible
para un volumen que tienda a gigantesco?.

He aquí un dilema ante las decisiones 
que ha de tomar (si puede) el arquitecto; 
viene en su ayuda ahora ese teorema 
aplicable a las formas estiradas 
por la extrusión de una sección transversa
y con ningún o muy pocos extremos
(o si los hay, que estén muy bien aislados);
son tales bloques aquí más adecuados
para cumplir los dos requerimientos
de aprovechar el sol y ser compactos.

Expresando compacidad "C" en fórmulas 
muy simples del citado teorema:
para los sólidos de “extrusión anextrémica”
se cumple siempre la ecuación que sigue: 

C = V/A = s/p 

donde:
V = Volumen (m3)
A = Área envolvente (m2) 
s = sección generatriz de la extrusión  (m2)
p = perímetro de s (m)

La consecuencia que viene a derivarse
de esa ley general (es morfológica)
a nuestro caso concreto arquitectónico,
es que compacidad puede obtenerse
(y el resultado numérico es idéntico)
tanto en conjunto global del edificio
como sobre sección que lo genera;
ya no es la planta pues, del edificio
condicionante a tener en cuenta
en ser compacto; esta ley nos libera
y por tanto podremos adaptarlas
para captar la radiación solar
alargando el lado sur de las propuestas.

Procuraremos no tanto "el paquebote" 
sino más bien los bloques en hileras
bien orientadas y con buenas secciones
(estas compactas, en figuras conexas 
y lo mayor posibles de alto y ancho) 
ayudándonos después del aislamiento 
y de todo el arsenal y aparellaje
disponible de antiguo al arquitecto:
cristaleras al sur bien protegidas 
por salientes, aleros y viseras 
de soles altos en tiempos del verano,
poder de almacenar: inercia térmica…
y una vez conseguido —“deus ex machina”-—
tendremos solución a los problemas:

el de captar el sol por las fachadas 
y el mantener condiciones internas
y ello empleando "recursos gratuitos"
al principio en trazados geométricos,
seguido de "los blandos" (materiales:
aislamientos y masas e implementos),
y luego de "los duros" (tecnológicos:
sólo para el final consideramos 
parafernalia de maquinaria y tubos 
dispendiosas de recursos energéticos).

¡Qué útil resulta el dichoso teorema!
(que es una ley de la morfología
aquí aplicada al caso de edificios):
pasar de lo complejo en el espacio
a lo más simple del plano en los problemas,
revelando las posibilidades
del mostrenco en las tres dimensiones
a más gráciles formas soleadas.

“A la optimización por la sección” 
tal puede ser al cabo nuestro lema. 


© albertotrocóniz / 13
Texto: de “CUADERNO CIENTÍFICO”
Imagen: de "FOTOFILTRADA"


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jueves, 10 de octubre de 2013

CAMPO Y BOSÓN "DE HIGGS": UNA METÁFORA

El vacío no es tal, es como un campo 
de nieve virgen que invita a recorrerlo 
y esto se puede hacer de varias formas:

una muy rápida viajando sobre esquíes;
otra intermedia pisando con raquetas,
y otra que es lenta hundiéndose en la nieve;
un mismo cuerpo irá más lento o rápido
dependiendo de cómo interactue
con aquel medio en donde se sustenta.

Así la masa que exhibe toda cosa 
no es algo propio sino que se deriva 
de aquella interacción con el sustrato
que es el vacío-lleno en que discurre 
(cual el viajero con ese de la nieve):

si tal interacción es muy intensa
como el que va hundiendo sus pisadas
yendo despacio, le atribuimos gran masa;
el intermedio que avanza con raquetas
lo adivináis: tendrá masa intermedia;
y el otro extremo que es el que se desliza
sin apenas hollar con los esquíes,
a ese asignamos valor de poca masa.

La masa no es por tanto algo ontológico 
sino que es resultado de intercambios 
entre el objeto y el campo en donde viaja: 
“Campo de Higgs”: el que permea el vacío
dotando a las partículas de inercia;
“Bosón de Higgs”: son los copos de nieve
(en cada uno de sus bellos cristales)
que se adhieren más o menos a las botas.



© albertotrocóniz / 13
Texto: de “CUADERNO CIENTÍFICO”
Imagen: de "FOTOFILTRADA"

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lunes, 7 de octubre de 2013

HELIOMAQUIA


Combate por la luz en heliomaquia
como la torre que es en la noche un faro;
con fuego en la atalaya, como el astro
brillando en la tiniebla con luz propia
surgida desde el fondo y hacia arriba
y entona una canción que oigan los cielos
y por nubes y rocas reverbere
y se extienda y amplíe y llegue a todo
donde todo eres Tú y en donde ahora
cumple tarea de hacer se reconozca
entre la espuma rompiente en oleajes,
lo que aparte cree ser: que se ilumine
cantando ya con voz venga del Uno;
la del fondo que emerge desde un punto
en la veta de luz que brota y llega
siempre del Ser —¡Tú Ser!— forjan milenios
ese rayo, ¡el oro de tu espada!
de fulgor escondido y el resorte
por el cual todo alcanza movimiento
a devenir canción aun siendo piedra
y siendo plomo a destilarse en joya,
o estando ciego a hacerse brotar ojos
pues la luz presta luz a lo que toca
y el canto pide oídos, después lenguas
para multiplicarse en sinfonía
del amor que ha de ser reconocido
y ya nada resista su potencia
pues el Ser es Amor por el que se hace,
aun sin notarlo, esa labor callada
o repentina, cual fruta que por tiempo
le tomó madurar dormida en rama
y un día insospechado se despierta
abriendo esplendorosa como ofrenda
de gratitud: las fuerzas inconscientes
la hicieron sazonar bajo el designio
oculto de la luz que allí confluye
como concita todo al mismo punto
del que salió y luego el largo viaje
vuelve a sí mismo, pues nunca dejó en serlo,
y al final despliégase cual cántico,
como un Hosanna, un himno agradecido:

combate de la luz como en la torre…




© albertotrocóniz / 13
Texto: de “POEMAS DEL AMOR SAGRADO”
Imagen: de "FOTOPINTURA"
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viernes, 4 de octubre de 2013

OFRENDA LÍRICA DE RABINDRANATH TAGORE



Ofrenda 49

Descendiste del trono y te acercaste
a la choza en que estaba yo cantando
en mi oscuro rincón, quedo y a solas,
y mi cántico prendiose en tus oídos.

Tienen óptimos músicos tus salas
y escuchas de continuo sus canciones,
empero mi sencilla melodía
ha logrado un lugar en tu atención.

Mi ingenuo y pobre canto era perdido
en medio del estruendo del gran mundo
pero Tú descendiste aquí a premiarlo
con la flor que acercaste a mi cabaña.



Ofrenda 92

Vendrá un día ya pronto que apagarán mis ojos
los goces de la tierra, la visión de este mundo;
me dirá adiós la vida en medio del silencio
corriendo ante mi rostro un último telón.

Las estrellas no obstante volarán por la noche
y vendrán como siempre de mañanas seguidas
alzándose las horas cual en mar oleajes
impulsando vaivenes de placer y dolor.

Cuando pienso en los últimos momentos de la vida
el engaño del tiempo levanta su telón
y a la luz de la muerte contemplo los tesoros
del mundo que descuido; un poco y ya no son.

Váyanse enhorabuena las mil cosas inútiles
que siempre ambicionase y un día conseguí;
haz que sólo posea de veras lo que nunca
quisieron ver mis ojos mas que perdura al fin.



Ofrenda 95

Pasé sin darme cuenta el umbral a esta vida:
¿qué poder hizo abrirme a este inmenso misterio
cual si abriese un capullo en plena medianoche?.

Al contemplar la luz al comienzo del día
vi que no era un extraño arrojado a este mundo
pues mi madre —en la Tierra encarnación del Ser
anónimo y sin forma— me sostuvo en sus brazos.

De igual modo a esa hora de la muerte que llegue
hallaré familiar al Ser desconocido;
sé que amaré la muerte como he amado la vida:
llora el niño si un pecho la madre le retira
mas al pronto se calla si el otro dan seguido.



Ofrenda 98

Te ofreceré en trofeo copas de mi fracaso:
nunca estuvo a mi alcance terminar vencedor;
sé también que mi orgullo se estrellará algún día
ya libre de cadenas, cansado de sufrir.

Mi corazón vacío sollozará una música
como una caña hueca que hará piedras llorar;
sé muy bien que en el loto no quedarán cerradas
las hojas para siempre escondiendo su miel.

Desde el azul del cielo me mirarán tus ojos
y vendrá tu llamado en silencio hasta mi;
nada habrá por hacerse, ni una cosa siquiera,
sino abrazar la muerte postrado ante tus pies.



Ofrenda 101

A través de mi vida te busqué en mis canciones,
ellas me han impulsado a llamar puertas mil;
con ellas he explorado lo que me rodeaba
buscando como un ciego a tientas por ahí.

Fueron esas canciones las que al cabo enseñaron
las lecciones secretas que las veredas dan
y encendieron estrellas de horizontes lejanos
delante de mis ojos, alumbrando el confín.

Ellas sí me guiaron a diario en caminos
del misterio del reino del placer y el dolor;
y ahora al final del viaje y ante puertas enormes
¿a qué palacio llego en este anochecer?.



Ofrenda 102

Me jacté ante los hombres de haberte conocido;
ellos veían tu imagen cuando cantaba yo
y luego al preguntarme: ¿quién es del que tú hablas?;
no sepo contestarles y digo: “no lo sé”.

Por ello me critican y se van despreciándome
mas Tú sigues aquí y sonriendo lo ves;
hablo de Ti en canciones cuyo secreto brota
de lo hondo de la fuente que hay en el corazón.

Y vuelven y preguntan ¿qué dice todo esto?,
mas no sé responderles y digo: “no lo sé”;
se burlan de mis cosas y se van desdeñosos
mas Tú aquí sonriente esta comedia ves.



Ofrenda 103

Concedéme Señor que como en homenaje
mis sentidos dilaten todo el mundo a tus pies;
como nube de julio suspendida muy bajo
colmada de chubascos mi alma sin descargar
se postre ante tu puerta en saludo hacia Tí.

Permite a mis canciones sumar sus melodías 
en sola una corriente que desemboque en Tí,
en tu mar de silencio, en homenaje a Tí.

Cual bando de cigüeñas que vuelan noche y día
añorando sus nidos muy lejanos de aquí,
concede que mi vida emprenda ya su viaje
hacia el hogar eterno en una ofrenda a Tí.







© albertotrocóniz / 13
Texto: versión libre de "OFRENDA LÍRICA" de R. Tagore,
de “POEMAS DE BABEL”
Imagen: de "FOTOPINTURA"
Otro Poema de R.Tagore:

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