martes, 11 de octubre de 2011

RECONOZCAMOS QUE NO SOMOS EL CUERPO


Por supuesto que yo no soy mi cuerpo,
ni soy mi mente, ni soy mis emociones,
ni nada que pueda definirse
en conceptos, palabras… “flatus vocis”.

Estoy detrás de toda esa apariencia
en el espacio y tiempo, Yo Soy antes;
antes de innumerables gestaciones
en donde el alimento de la especie
se transformó en vidas sucesivas
en feto, niño, joven, después hombre
(o mujer), anciano, al fin cadáver
que devolvió sus cenizas al polvo

… y otra vez, después de algún descanso
—como el sueño descansa de los días—
el retorno a la rueda del Samsara
girando en espiral por el espacio
y el tiempo, ¡qué enormes dos engaños!;
¿hacia un final?, sí por supuesto, todo
lo que nace algún día, un otro acaba.

Pero yo no he nacido y nunca muero
—no me confundas con cuerpo o circunstancias—
yo permanezco siendo la Conciencia
patente en el silencio cuando todo
lo que supone contingencia acalla.

Por tanto si en este mismo instante me sitúo
silente, alerta y observando,
aquello que es externo se diluye
como un azucarillo en el océano
de realidad, pues de por sí no existe. 

Innumerables mundos engullidos 
y vueltos a crear y a ser lanzados
para al fin de milenios y de eones
volver a destruirse y a ser nada
y de esa nada que surgan nuevos mundos:

un reflejo a lo grande de mi cuerpo,
partícula mortal salvo centella
que refleja a su vez aquel gran fuego
con el que aspira unirse: es el “leitmotiv”

… es todo el argumento de las vidas,
de la que llamas tuya y de la mia;
la verdad es que tan solo hay una
que juega al escondite en mil disfraces
y así procura que siga el espectáculo.

Un mero pasatiempo de los dioses,
una fiebre que pasará sin duda,
que hizo ver la serpiente en una cuerda
instilando temor por lo infundado;
un extravío de mente equivocada
y una broma pesada con que río
después de percatarme del engaño.




© albertotrocóniz /12
Texto de: “LA BÚSQUEDA INCESANTE”
Imagen: “Carcasa”
de: “FOTOPINTURA”.
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