miércoles, 26 de octubre de 2011

LUNA NUEVA DE ESCORPIO 2011

26 Oct. 2011 19:56 UT Greenwich

Luna nueva de Escorpio, tú aún no alumbras 
pues es tiempo de siembra, del coito 
con padre Sol en signo que es de sexo; 
doncella fuiste y madre en dos semanas,
(y en dos semanas más ya serás vieja).

El germen que en tu seno fructifica 
es aquel que a los seres sublunares 
alienta a actuar apasionados, 
y a incurrir en aquello que es exceso,
buscando lo extremado, lo absoluto,
y eso tanto en lo malo y en lo bueno.
Dependiendo del nivel evolutivo 
se dan tres arquetipos que reflejan 
el estado y grado de conciencia: 
el Escorpión, el Águila y el Fénix 
y su factor común es este: el cambio, 
transformación, alquimia, el transmutarse;  
todos tenemos en más o menos grado 
la vivencia parcial de todos ellos.

El Escorpión prepara su veneno
y su aguijón letal con que hacer víctimas;
es el egoismo del yo que prevalece 
sobre los otros, hasta ese momento
en que a sí mismo -suicida- se lo clava 
y prueba de su propia medicina,
lo cual es la lección sobre este extremo.
Como escorpiones podría ser oportuno 
(aparte de meternos a torero
que escorpio y tauro siempre son opuestos),
el leer una novela policiaca, 
o ver una de gansters (blanco y negro); 
ponerse la vacuna de la gripe 
(no demorarlo ya por mucho tiempo).
Podríamos ingresar en el quirófano
heridos de arma blanca o bien de fuego.
Y más que nada es practicar el sexo 
inclusive aún con perversiones 
(de tipo sado-maso por ejemplo), 
siempre naturalmente como un juego. 
Ser como el Águila es remontar el vuelo 
hacia horizontes mucho más abiertos, 
donde nada se escape a la mirada 
penetrando en el suelo desde el cielo; 
los ojos de Picasso (escorpio típico), 
son un ejemplo adecuado para ello;
que es el robar el fuego de los dioses,
trayéndolo a la Tierra: Prometeo.

Hacer de águila ahora significa: 
sajar herida como hace el cirujano
que amputa el miembro por el bien del cuerpo;
iniciar un psicoanálisis de sueños 
(Sigmund Freud es caso escorpionesco);
investigar arcanos de la vida: 
¿qué sea esta?, ¿qué es muerte?, ¿qué es destino?,  
¿a donde voy?, ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?. 
(por supuesto no habrá nunca respuesta 
hasta que no muramos a conceptos
fabricados por ambos hemisferios
de un cerebro polar, comparativo,
que debe remontarse aún más arriba,
y transcender dualidades: blanco-negro);
y esto conecta con la siguiente fase…
Ser Ave Fénix: surgir de las cenizas 
de restos del pasado ya combustos 
y reencontrar la fuerza del espíritu, 
que de si mismo retoma nuevo aliento.

Es tiempo para arder en misticismos, 
releyendo a San Juan, Santa Teresa; 
de meditar sobre el Apocalipsis 
(si es en Patmos mejor, y en monasterio);
de incrementar niveles de conciencia  
dejando al interior que sea en silencio, 
dirigirse a esa luz que nos abrase 
y ser paloma de Espíritu Supremo 
cuyas plumas blanquísimas ya ardan 
en una pura, brillante lengua en fuego. 
En Sol-Luna de Escorpio es el momento.
© albertotrocóniz  /  11
de "CONEXIÓN CELESTE"

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